La modernización de Japón en el siglo XIX

La modernización de Japón en el siglo XIX

El brutal proceso de modernización en Japón que llevó a su población a emigrar a América Latina en el siglo 19 fue un acontecimiento histórico de gran importancia. Imagina un país cerrado al resto del mundo por 200 años, con sus ciudadanos incapaces de salir del territorio. Parece una locura, pero esto ocurrió realmente en el siglo 17 en Japón. Siguiendo una política llamada sakoku, que significa "país cerrado", entre 1639 y 1853, los japoneses tuvieron prohibido salir de su territorio y tampoco podían recibir influencias de otras culturas.

Índice
  1. La apertura forzada
  2. La llegada de los "barcos negros"
  3. La Restauración Meiji y los cambios políticos
  4. La modernización y la centralización política
  5. Los cambios militares
  6. La modernidad económica y social
  7. La llegada a América Latina
  8. Conclusión
  9. Preguntas frecuentes

La apertura forzada

El fin de este aislamiento llegó de la mano de una flota de buques de guerra estadounidenses dirigida por el comodoro Matthew Perry. Su llegada obligó a Japón a ingresar en el mercado internacional de comercio y, aunque mantuvo el aislamiento social, tres lustros después llegó un proceso extremo para revertirlo conocido como la Restauración Meiji. En nombre del emperador Meiji, quien la incentivó, Japón dio un giro completo a sus políticas y comenzó a fomentar la emigración de su población y la exportación de su cultura alrededor del mundo. Es así como miles de japoneses se han dispersado por el mundo, especialmente en América Latina.

La llegada de los "barcos negros"

La llegada de la flota estadounidense del comodoro Perry fue una acción violenta conocida en Japón como la llegada de los "barcos negros". Si bien no llegaron con una invasión armada directa, los soldados americanos traían imposiciones y exigían que Japón se abriera y aceptara el comercio internacional. Después de dos siglos de aislamiento, esta imposición pudo haber sido el inicio de una guerra si no fuera porque los japoneses estaban en una desventaja evidente. Las armas de capacidad bélica de Estados Unidos a mediados del siglo 19 superaban con creces la capacidad del ejército militar japonés, que todavía mantenía las tradiciones de los samuráis. Así que el gobierno japonés tuvo que aceptar las exigencias americanas y firmar un tratado de comercio.

La Restauración Meiji y los cambios políticos

La llegada del emperador Meiji y la aceptación del tratado de comercio con Estados Unidos abrieron el camino para rápidos cambios políticos y administrativos en Japón. Aunque oficialmente la apertura era solamente a nivel comercial, una serie de hechos llevaron al fin del aislamiento también de su población. Los samuráis jóvenes criticaron que el gobierno japonés aceptara las demandas estadounidenses e iniciaron una revolución. Su rebelión tenía como objetivo venerar al emperador y expulsar a los "bárbaros". Con un llamado a mantener la tradición, los rebeldes buscaron a la familia real que vivía en Kioto y no ejercía el poder, el cual estaba realmente en manos del shogunato. Trasladaron al joven emperador, quien tenía 12 años, a Tokio, la capital. El emperador asumió el poder y tomó el nombre Meiji, que significa "iluminado", para iniciar su mandato. Fue así como inició la Restauración Meiji, un proceso que deshizo los años de aislamiento y buscó compensarlos.

La modernización y la centralización política

El fin oficial del orden feudal tenía entre otros objetivos la búsqueda del conocimiento en todo el mundo. Por esto, enviaron a más de 50 funcionarios japoneses por Estados Unidos y Europa para formarse en distintas áreas como economía, administración, comercio, desarrollo de industrias y el sector militar. Esto inició un proceso de formación y transformación del territorio japonés que buscaba modernizarse y alcanzar los niveles de desarrollo del mundo occidental. Fue el primer país asiático en abrirse a los avances del otro lado del planeta.

Uno de los principales cambios de la Restauración Meiji fue la centralización del poder y de la cultura. Hasta entonces, Japón tenía una estructura muy influenciada por valores chinos, con un orden jerárquico que representaba más las enseñanzas de Confucio. La centralización y modernización sustituyeron los valores tradicionales con ideas más cercanas al mundo occidental. Se incluyeron las ciencias como asignaturas para el sistema educativo público, se incluyeron clases dedicadas a construir la moral japonesa y el deber de la población para con su emperador. La educación se masificó, lo cual aumentó la cantidad de escuelas disponibles y de estudiantes graduados. Japón se llenó de muchos trabajadores con formación y disponibilidad para contribuir al desarrollo industrial. Además, todos los dialectos fueron sustituidos por un solo idioma nacional basado en los patrones de conversación de las clases samuráis. La unificación del idioma se impuso en todos los sectores, incluyendo educación, negocios y en los medios de comunicación. El cambio de valores fue nacional y unificó a la población bajo una sola identidad.

Los cambios militares

Las reformas alcanzaron al sector militar, como era de esperarse en un proceso lento pero sin pausas. La nueva clase dominante se esforzó por acabar con los samuráis, una decisión dirigida principalmente por motivos económicos. La clase samurái incluía más de 1.900.000 personas, diez veces más que la clase privilegiada que tenía Francia durante la época de la Revolución. Cada samurái debía recibir salario, y esto implicaba un gasto que el estado japonés simplemente no podía seguir pagando. La reforma más importante en el sector militar fue forzar a todos los japoneses a servir al menos cuatro años en las fuerzas armadas cuando cumplieran 21 años. De esta forma, terminaron con las diferencias entre los samuráis y la población general, que básicamente diferían por su capacidad de tener armas. Los samuráis intentaron varias rebeliones, pero fueron vencidos por el nuevo ejército imperial japonés, que se impuso. Los samuráis terminaron por integrarse en la vida social del país. Estos cambios militares fueron muy importantes y convirtieron a Japón en una verdadera potencia mundial.

La modernidad económica y social

La idea de buscar el conocimiento también contemplaba exportarlo. Los distintos procesos de modernidad de la Restauración Meiji promovieron el desplazamiento de población desde el campo hacia las ciudades. Las políticas del Imperio japonés cambiaron el país del sistema feudal a una nación con industria desarrollada y economía capitalista. Los cambios ocurrieron demasiado rápido, al punto que el gobierno tuvo que enfrentar la sobrepoblación. Llegaron tantas personas a ciudades como Tokio y Osaka que las autoridades debieron promover la emigración de la población japonesa a otras partes del mundo.

La llegada a América Latina

El cierre de Estados Unidos como destino, debido a las medidas del gobierno, convirtió a América Latina en el destino más buscado por los japoneses. Pero todo inició de forma muy ordenada, de manera similar a la migración hacia Hawái. Hubo un proyecto oficial, impulsado por el ex canciller Enomoto, que ordenó el traslado de 30 trabajadores a la ciudad mexicana de Chiapas, donde él no solo fue canciller sino que también creó una oficina especial dentro del Ministerio de Relaciones Exteriores con el objetivo de buscar territorios a los cuales pudieran enviar más migrantes japoneses. Al dejar el gobierno unos años antes del proyecto con México, Enomoto inició una asociación de colonización y emigración en Japón, manteniendo su labor para buscar más emigración. México no era un territorio desconocido para Enomoto, ya que abrió el primer consulado japonés en América Latina, específicamente en territorio mexicano. Además, había firmado un tratado de comercio con ese país. Por eso, no debía sorprender que promoviera acuerdos migratorios hacia los Estados Unidos Mexicanos. Esto coincidió con que el presidente mexicano Porfirio Díaz buscaba inversiones extranjeras y promovía la recepción de emigrantes.

Los primeros japoneses que llegaron a Chiapas tenían el plan de trabajar en la producción de café, pero fracasaron en el proyecto. Compraron plantas que no funcionaban para la tierra mexicana y no supieron manejar las condiciones climáticas distintas de la región latinoamericana. El plan falló rápidamente y dio pie al desplazamiento de los japoneses hacia el sur. Pero otros tantos siguieron llegando a México, país que recibió a más de 10.000 migrantes japoneses solo en la primera década del siglo 20. Muchos cruzaron hacia Estados Unidos, pero en México quedó una reducida comunidad nipona, un pequeño Japón en el sur de América. Los japoneses que se trasladaron hacia el sur del continente encontraron en Perú y Brasil sus principales destinos.

Ambos países también definieron contratos migratorios de trabajadores japoneses, ya que atravesaban sus propios procesos de modernización que requerían mano de obra para expandir sus industrias. En Perú, trabajaron en el crecimiento de la industria del azúcar. Para el año 1899, llegaron 790 trabajadores japoneses al Perú, el primero de 82 grupos de emigrantes que llegaron hasta el año 1923, cuando terminó el contrato migratorio. Los grupos siguientes incluyeron también a mujeres, niños y hasta familias enteras. Brasil, por su parte, buscaba campesinos para trabajar en la producción de café. En solo una década, Brasil se convirtió en el principal destino de la migración japonesa en América Latina. Se estima que, en 1940, habían llegado 241.000 migrantes japoneses a la región, de los cuales 189.000 se asentaron en Brasil, 33.000 en México y otros 5.000 en Argentina.

Estos primeros inmigrantes japoneses fueron seguidos por una segunda ola migratoria masiva después de la Segunda Guerra Mundial. El fin de la guerra y el impacto de la crisis posguerra en Japón obligaron a muchos migrantes a quedarse en el exterior. Sus planes de volver después de reunir dinero se hicieron inviables. Pero, para mediados de la década de 1970, ya se consideraba terminada la migración japonesa, pues el gobierno logró estabilizar su economía, fortalecer su desarrollo y ofrecer suficientes oportunidades a su población.

Conclusión

En conclusión, el brutal proceso de modernización en Japón durante el siglo 19 llevó a un cambio radical en las políticas y la mentalidad de la población. La apertura forzada por la llegada de la flota estadounidense y la Restauración Meiji deshicieron el aislamiento de Japón y lo lanzaron al mundo globalizado. La centralización del poder, los cambios en la educación y la cultura, la modernización económica y social, y los cambios militares contribuyeron al desarrollo y a la transformación del país.

DestinoAño de llegadaNúmero de migrantes japoneses
Hawái1868150
Estados Unidos1886-1911400.000
México1897-192310.000
Perú1899-1923790
Brasil1908-1940241.000

Preguntas frecuentes

¿Por qué Japón estuvo cerrado al resto del mundo durante 200 años?

Japón estuvo cerrado al resto del mundo durante 200 años debido a una política llamada sakoku, que significaba "país cerrado". Esta política se implementó para evitar influencias extranjeras y mantener el control sobre la sociedad japonesa.

¿Cuál fue el impacto de la Restauración Meiji en Japón?

La Restauración Meiji tuvo un impacto significativo en Japón. Conducida por el emperador Meiji, esta restauración abrió Japón al comercio internacional, implementó reformas políticas y sociales, modernizó el país y lo convirtió en una potencia mundial.

¿Cuál fue el destino más buscado por los japoneses que emigraron a América Latina?

El destino más buscado por los japoneses que emigraron a América Latina fue Brasil, seguido de cerca por México y Perú. Estos países ofrecían oportunidades de trabajo y estaban atravesando procesos de modernización que requerían mano de obra.

¿Cuántos migrantes japoneses llegaron a América Latina?

Se estima que alrededor de 241.000 migrantes japoneses llegaron a América Latina antes de que se considerara terminada la migración japonesa en el siglo 20. Brasil tuvo la comunidad japonesa más grande, seguido por México y Perú.

Esperamos que esta información te haya ayudado a comprender mejor el proceso de emigración de la población japonesa a América Latina durante el siglo 19. Si tienes alguna pregunta adicional, no dudes en dejarla en los comentarios. ¡No olvides suscribirte a nuestro canal y seguirnos en nuestras redes sociales para más contenido interesante sobre historia y cultura!

¡Hasta la próxima!

Si quieres conocer otros artículos parecidos a La modernización de Japón en el siglo XIX puedes visitar la categoría Historia Moderna.

Seguro que te interesa

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Subir