31 cosas escalofriantes sobre Hassan y Sabah, fundador de la secta de los asesinos y su muerte
- Número 1: Musulmanes chiítas y sunitas: origen del conflicto
- Número 2: La tradición doceava
- Número 3: Su nacimiento
- Número 4: La familia de Hassan se muda a Ray
- Número 5: Hassan se convierte al ismaelismo
- Número 6: La base del ismaelismo
- Número 7: Hassan se convierte en misionero principal
- Número 8: El viaje a Egipto
- Número 9: Choque con algunos líderes
- Número 10: Escisión dentro del ismaelismo
- Número 11: Por qué se les denominó nizaríes
- Número 12: Dedica a su labor misionera
- Número 13: Observa el descontento popular
- Número 14: Sede en la región de Dailam
- Número 15: Una fortaleza inexpugnable
- Número 16: Consigue más seguidores desde la fortaleza
- Número 17: Asesinatos planificados
- Número 18: Una secta con jerarquía
- Número 19: Sembrando el pánico
- Número 20: Con el pánico lograban sus propósitos
- Número 21: Los dos elementos en sus asesinatos
- Número 22: ¿Usaban drogas?
- Número 23: Origen del término "asesino"
- Número 24: Víctimas notables de Hassan
- Número 25: Un movimiento religioso temido
- Número 26: La leyenda de los asesinos y el Viejo de la Montaña
- Número 27: El Viejo de la Montaña en la literatura occidental
- Número 28: La secta de los asesinos en la literatura europea
- Número 29: Terror y tributos
- Número 30: Muerte de Hassan y su sucesor
- Número 31: La caída de la fortaleza de Alamut
- Tabla resumen
- Preguntas frecuentes
Número 1: Musulmanes chiítas y sunitas: origen del conflicto
Los chiítas y sunitas son dos facciones del islam que comparten creencias espirituales y prácticas religiosas, pero que se separaron debido a conflictos políticos. Después de la muerte de Mahoma, se disputó la sucesión entre Abubark, el primer califa, y Alí, primo y yerno de Mahoma. Esta disputa originó la secta chiíta, que defendía la idea de que solo los descendientes directos de Mahoma podían ser líderes del islam. Los sunitas, por su parte, creían que el liderazgo podía y debía ganarse.
Número 2: La tradición doceava
La tradición doceava es la base de la creencia chiíta y se refiere a los doce sucesores de Mahoma, siendo el último Muhammad al-Mahdi, quien se espera que regrese como el Salvador de la humanidad. Hassan adoptó esta tradición y se convirtió en el líder de la secta de los asesinos.
Número 3: Su nacimiento
No se tiene certeza sobre su infancia y juventud, pero se sabe que nació en Persia a mediados del siglo 11. Su padre era yemení y formaba parte de la corriente chiíta del islam. La familia de Hassan se mudó a Ray poco después de su nacimiento.
Número 4: La familia de Hassan se muda a Ray
Después de su nacimiento, la familia Sabah decidió establecerse en Ray, donde Hassan recibió su formación religiosa y se familiarizó con la corriente ismaelita del chiismo. Ray era conocida por su pensamiento islámico radical y fue allí donde Hassan despertó su interés por la metafísica.
Número 5: Hassan se convierte al ismaelismo
En un principio, Hassan seguía la corriente chiíta del islam que reconocía solo a dos imanes legítimos. Sin embargo, alrededor de los 17 años se convirtió al ismaelismo, una corriente chiíta que postulaba la existencia de siete imanes. Esta conversión ocurrió después de que Hassan sobrevivió a una enfermedad y estuvo dispuesto a seguir al imán de los fatimíes, quienes gobernaban Persia en ese momento.
Número 6: La base del ismaelismo
El ismaelismo era una rama minoritaria del islam chiíta que logró arraigarse en Persia y que postulaba la idea de que después de Mahoma había siete imanes o líderes espirituales. Creían que el último imán, quien se llamaba Taqiyya, estaba oculto y regresaría para iniciar un nuevo periodo de plenitud religiosa y justicia.
Número 7: Hassan se convierte en misionero principal
Cuando Hassan llegó a Persia, se convirtió en el principal misionero de la región y se dedicó a viajar por todo el país para difundir su mensaje. Ganó una audiencia con el líder religioso regional, quien quedó impresionado por el joven de 17 años y le nombró misionero adjunto.
Número 8: El viaje a Egipto
Hassan viajó a Egipto por recomendación del líder religioso regional. En el trayecto, visitó diferentes lugares y finalmente llegó a El Cairo en 1078. Durante su estancia en Egipto, Hassan tuvo conflictos con algunos de los líderes de la organización ismaelita por la cuestión de la sucesión del imán.
Número 9: Choque con algunos líderes
Durante su permanencia en Egipto, Hassan tuvo conflictos con algunos líderes de la organización ismaelita debido a la cuestión de la sucesión del imán. Estos conflictos llevaron a su encarcelamiento temporal y posterior exilio. En 1081, Hassan regresó a Persia.
Número 10: Escisión dentro del ismaelismo
El conflicto por la sucesión dentro del ismaelismo provocó una división en la secta. La confrontación entre Hassan y otros líderes llevó a su exilio en Persia, pero para ese entonces ya se había convertido en el daí más relevante dentro de la comunidad nizarí.
Número 11: Por qué se les denominó nizaríes
Debido al apoyo de Hassan a Nizar, uno de los aspirantes a líder de los ismaelitas, se les comenzó a denominar nizaríes. El apoyo de Hassan a Nizar en la cuestión de la sucesión fue fundamental para que la secta adoptara este nombre.
Número 12: Dedica a su labor misionera
Después de su exilio en Persia, Hassan se dedicó a viajar por todo el país para cumplir con su labor misionera. Llegó incluso a las orillas del Mar Caspio, donde encontró un pueblo que resistía los intentos de su misión. Este lugar se convirtió en un área de influencia chiíta y Hassan continuó extendiendo su mensaje.
Número 13: Observa el descontento popular
En su labor misionera, Hassan observó el descontento popular causado por el gobierno de los sultanes selyúcidas en Persia. Los selyúcidas estaban enfrentados con los chiítas y seguían la corriente más grande del islam, el sunismo. El sultán Malik Shah gobernaba Persia en ese momento y contaba con el apoyo del sultán del califato de Bagdad.
Número 14: Sede en la región de Dailam
Hassan decidió establecerse en la región de Dailam para tener una base segura desde la cual enfrentarse a los sultanes selyúcidas y difundir su mensaje. Encontró la fortaleza de Alamut, la cual se convirtió en su residencia principal y en el corazón del estado que creó.
Número 15: Una fortaleza inexpugnable
Alamut se convirtió en una fortaleza inexpugnable para los sultanes selyúcidas, quienes intentaron conquistarla en varias ocasiones sin éxito. La fortaleza estaba ubicada en una colina escarpada y contaba con castillos adicionales construidos alrededor para asegurar su defensa.
Número 16: Consigue más seguidores desde la fortaleza
Desde la fortaleza de Alamut, Hassan y sus seguidores consiguieron reclutar a más seguidores y extender su mensaje. Utilizaban dos tipos de emisarios: los misioneros o daís, para difundir el mensaje, y los asesinos, encargados de eliminar a los enemigos de Hassan.
Número 17: Asesinatos planificados
Los asesinos de Hassan llevaban a cabo sus acciones de forma planificada y calculada. Estudiaban el estilo de vida de sus víctimas y se infiltraban para cometer el asesinato. Utilizaban una daga, a veces envenenada, y nunca huían, sino que se quedaban a combatir hasta ser aniquilados.
Número 18: Una secta con jerarquía
Los nizaríes formaron una secta con una estructura jerárquica similar a la de los Templarios. Estaban divididos entre los misioneros o daís, los amigos o rafic, los sirvientes o la sic, y los devotos o fiday.
Número 19: Sembrando el pánico
Los nizaríes utilizaban el pánico como estrategia para enfrentarse a sus enemigos, ya que estaban en desventaja numérica ante los sultanes selyúcidas. Utilizaban amenazas, dejando dagas cerca de sus víctimas para infundir miedo y lograr sus propósitos.
Número 20: Con el pánico lograban sus propósitos
Gracias al pánico que sembraban, los nizaríes lograron sus propósitos y a menudo los gobernantes les pagaban un tributo regular a cambio de salvar su vida. Incluso líderes musulmanes y cruzados fueron víctimas de los asesinos, lo que aterrorizó a los gobernantes de Oriente Medio.
Número 21: Los dos elementos en sus asesinatos
Los asesinos de Hassan utilizaban dos elementos repetidamente: la daga y la amenaza. Para concretar los asesinatos, dejaban una daga cerca de sus víctimas y a veces incluían una nota que advertía sobre las consecuencias de no seguir sus mandatos. De esta manera, lograban sembrar el terror y obtener control sobre las personas.
Número 22: ¿Usaban drogas?
Hay rumores de que los nizaríes utilizaban algún tipo de hierba para subyugar a sus soldados, pero esto es descartado por algunos expertos. Otros sugieren que los asesinos estaban tan fanatizados que no necesitaban drogas para mantener su precisión al momento de atacar.
Número 23: Origen del término "asesino"
El vocablo "asesino" proviene de la secta fundada por Hassan. Inicialmente se utilizaba de manera despectiva para referirse a sus seguidores, asociándolos con personas bajo los efectos de alguna hierba. Sin embargo, con el tiempo, el término se fue generalizando y se utilizó para referirse a personas que cometían asesinatos premeditados.
Número 24: Víctimas notables de Hassan
Entre las víctimas mortales de Hassan se encuentran gobernadores, príncipes de las cruzadas y líderes religiosos. Incluso ordenó la muerte de algunos de sus propios hijos por diversas razones. Estos crueles asesinatos demostraron que Hassan no exigía nada que él mismo no estuviera dispuesto a hacer.
Número 25: Un movimiento religioso temido
El movimiento liderado por Hassan sembró el terror durante más de un siglo. Su capacidad para aterrorizar a gobernantes y su habilidad para planificar y ejecutar asesinatos cuidadosamente lo convierten en el precursor de los grupos asesinos modernos. Su legado ha sido utilizado como metáfora para describir a líderes terroristas contemporáneos.
Número 26: La leyenda de los asesinos y el Viejo de la Montaña
Las historias sobre Hassan y sus asesinos están rodeadas de mitos y leyendas. Marco Polo describió un jardín paradisíaco habitado por aquellos que habían sido admitidos por el Viejo de la Montaña, quien los convertía en asesinos y los atraía con promesas de un regreso a ese lugar tras su muerte en combate. Estas historias han sido objeto de debate y especulación.
Número 27: El Viejo de la Montaña en la literatura occidental
Las referencias escritas más antiguas sobre la secta de los asesinos se atribuyen a Guillermo de Tiro, un sacerdote e historiador francés que vivió en Siria y las crónicas europeas que mencionaban al Viejo de la Montaña. Marco Polo y Benjamín de Tudela también escribieron sobre su encuentro con este misterioso personaje. Estas historias fueron transmitidas a Europa, donde se fueron modificando a través del tiempo.
Número 28: La secta de los asesinos en la literatura europea
Hassan y su secta se convirtieron en tema de mitos y leyendas en Europa y fueron destacados en diferentes obras literarias como los viajes de Marco Polo y los relatos de los Templarios. Estas historias perpetuaron la idea del Viejo de la Montaña como un líder manipulador y temible.
Número 29: Terror y tributos
El terror que Hassan y sus asesinos sembraron fue tan intenso que los gobernantes asiáticos les pagaban un tributo regular para salvar sus vidas. Esta dinámica de miedo y pago de tributos duró durante mucho tiempo y aumentó la influencia de la secta.
Número 30: Muerte de Hassan y su sucesor
Hassan falleció en 1124 debido a una enfermedad, pero antes de su muerte designó a su sucesor, Usurk. Usurk continuaría la labor de conversión y expansión de los musulmanes al credo nizarí.
Número 31: La caída de la fortaleza de Alamut
Tras la muerte de Hassan, la fortaleza de Alamut fue sitiada en varias ocasiones por diferentes fuerzas, hasta que finalmente sucumbió ante un asedio liderado por los mongoles en el siglo XIII. La secta de los asesinos dejó un legado de terror y violencia que perduró durante más de un siglo.
Tabla resumen
Temas | Información |
---|---|
Origen del conflicto entre chiítas y sunitas | Después de la muerte de Mahoma, hubo una disputa por la sucesión que originó la secta chiíta, quienes creían que solo los descendientes directos de Mahoma podían ser líderes del islam. |
La tradición doceava | Los chiítas creen en la sucesión de doce imanes después de Mahoma, mientras que los sunitas creen que el liderazgo puede ganarse. |
La vida y obra de Hassan Sabah | Hassan nació en Persia, se convirtió al ismaelismo y fundó la secta de los asesinos, sembrando el terror y logrando seguidores desde su fortaleza en Alamut. |
La táctica de los asesinos | Los asesinos de Hassan utilizaban el pánico y el miedo para lograr sus objetivos y sembraban el terror a través de amenazas y asesinatos planificados. |
La caída de la secta | Tras la muerte de Hassan, la fortaleza de Alamut fue asediada y finalmente cayó ante los mongoles en el siglo XIII. |
Preguntas frecuentes
1. ¿Qué es el ismaelismo?
El ismaelismo es una rama minoritaria del islam chiíta que postula la idea de una sucesión de siete imanes legítimos después de Mahoma.
2. ¿Quiénes eran los nizaríes?
Los nizaríes eran seguidores de Hassan Sabah y formaron una secta dentro del ismaelismo conocida como los asesinos.
3. ¿Cuál era la táctica de los asesinos?
Los asesinos de Hassan utilizaban el pánico y el miedo para lograr sus objetivos, amenazando a sus víctimas y cometiendo asesinatos planificados.
4. ¿Cuál fue el legado de la secta de los asesinos?
La secta de los asesinos dejó un legado de terror y violencia que perduró durante más de un siglo, sembrando el miedo en los gobernantes de Oriente Medio.
5. ¿Dónde se encuentra la fortaleza de Alamut?
La fortaleza de Alamut estaba ubicada en Persia, en la región de Dailam, y fue el centro de operaciones de la secta de los asesinos.
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¡Hola! Soy Javier L., un apasionado de la historia que ha encontrado en la escritura una vía para compartir y explorar los rincones más fascinantes de nuestro pasado. Cuando no estoy sumergido en algún libro o documento histórico, me encuentras plasmando mis descubrimientos y reflexiones en este blog. Creo firmemente que la historia no solo es una serie de fechas y eventos, sino un rico conjunto de historias y lecciones que aún resuenan hoy. ¡Espero que disfrutes leyendo tanto como yo disfruto escribiendo! Un saludo y gracias por acompañarme en esta travesía por el tiempo.
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