31 cosas y misterios de la trágica vida de Matajari, la supuesta espía de la Primera Guerra Mundial, en el colorido escenario de La Belle Époque, cuando las luces brillantes de los cabaret parisinos iluminaban las ansias de aventura, surgió el personaje de una mujer exótica y enigmática cuyo nombre se convertiría en sinónimo de seducción y espionaje. Matajary fue la encarnación del misterio y la seducción. Su belleza exótica, sus habilidades como bailarina y su personalidad enigmática la convirtieron en una de las artistas más destacadas de su época. Pero detrás del brillo y el glamour se escondían secretos oscuros y una vida llena de intrigas.
- Número 1: Nacimiento en Países Bajos
- Número 2: Presunta ascendencia
- Número 3: Infancia cómoda
- Número 4: La caída en la bancarrota
- Número 5: Estudios para ser maestra
- Número 6: Encontró esposo por el periódico
- Número 7: Se casaron en Ámsterdam
- Número 8: Su matrimonio elevó su clase social
- Número 9: Tuvieron dos hijos
- Número 10: Su esposo la maltrataba
- Número 11: Sufrió una infidelidad
- Número 12: Margareta abandonó el matrimonio
- Número 13: La inspiración del nombre
- Número 14: Volvió al hogar matrimonial
- Número 15: Perdió a uno de sus hijos
- Número 16: Se separaron oficialmente
- Número 17: Perdió la custodia
- Número 18: Su hija murió joven
- Número 19: Inicio de su carrera en París
- Número 20: Consiguió la fama como bailarina exótica
- Número 21: Amante de un famoso millonario
- Número 22: Estilo atrevido
- Número 23: Transformó la danza artística
- Número 24: Último show
- Número 25: La guerra cambió todo
- Número 26: Historia de romance y espionaje durante la guerra
- Número 27: Espionaje para ambos bandos
- Número 28: Espía H21
- Número 29: Arrestada, enjuiciada y acusada de traidora
- Número 30: Fue ejecutada
- Tabla Resumen
- Preguntas frecuentes
Número 1: Nacimiento en Países Bajos
Aunque saltó a la fama por su vida y carrera en París, Matajary en realidad tenía origen neerlandés. Nació el 7 de agosto de 1876 en Newarden, una ciudad de Países Bajos. Fue la mayor de cuatro hermanos y la única niña de la familia. Su nombre de nacimiento fue Margareta Gertruida Zelle, conocida como Matajari por sus familiares.
Número 2: Presunta ascendencia
Durante toda su carrera artística, Matajari se presentó como una mujer exótica con una herencia multicultural. Por décadas, se creyó que tenía ascendencia judía, malasia e indonesia. Sin embargo, estudios académicos han concluido que en realidad todo era un relato para su personaje. Su madre y padre eran ambos neerlandeses sin ningún tipo de herencia cultural diferente.
Número 3: Infancia cómoda
Margareta creció en una familia económicamente pudiente. Su padre, Adán Zelle, era el dueño de una tienda de sombreros que daba suficientes ganancias para mantener con comodidad a toda la familia. Margareta y sus hermanos tuvieron todo tipo de comodidades durante la infancia e incluso estudiaron en escuelas bastante exclusivas hasta los 13 años.
Número 4: La caída en la bancarrota
Pero apenas entraron en la adolescencia, la vida familiar dio un giro inesperado. Cayeron en bancarrota en 1889 y sus padres se divorciaron. Apenas dos años después, murió su madre, llamada H. El 9 de febrero de 1893, apenas dos años después de la pérdida, Adán se volvió a casar en Ámsterdam con una mujer llamada Susana. La familia se dispersó por completo y Margareta, que entonces tenía 17 años, fue enviada a vivir con su padrino.
Número 5: Estudios para ser maestra
Entre tantas tribulaciones, la joven Margareta fue inscrita en una institución para formarse como maestra de preescolar. Pero fue un paso breve, su padrino la retiró de la institución al descubrir que el director coqueteaba con ella. Poco tiempo después, Margareta huyó a La Haya, donde buscó refugio en casa de un tío.
Número 6: Encontró esposo por el periódico
En una sorprendente demostración de cómo han cambiado los tiempos, Margareta encontró esposo de una forma casi impensable en la actualidad: a través de los avisos clasificados del periódico. El capitán del ejército colonial neerlandés Rudolf MacLeod, quien vivía en las Indias Occidentales Neerlandesas (actualmente el territorio de Indonesia), publicó un anuncio en el periódico buscando esposa.
Número 7: Se casaron en Ámsterdam
Margareta respondió al anuncio y el 11 de junio de 1895, la pareja contrajo matrimonio en una ceremonia en la ciudad de Ámsterdam. El capitán MacLeod era descendiente de una baronesa y tenía ascendencia escocesa. Margareta tenía 19 años al momento del casamiento.
Gracias a la ascendencia de su esposo y a su rol en el ejército, Margareta ascendió a la clase social más alta de Países Bajos. También mejoró su posición económica con una fortuna que les permitía vivir con cierta comodidad. La pareja se mudó al este de la isla de Java por los compromisos militares del esposo y llegaron a su nueva residencia a bordo del buque "Princess Amalia" en mayo de 1897.
Número 9: Tuvieron dos hijos
En muy poco tiempo, llegó la descendencia de la pareja. Norman, el hijo mayor, nació en 1897, dos años después del matrimonio. Al año siguiente, llegó la segunda hija, Louise Jeanne. Margareta tenía 22 años cuando tuvo a su última hija.
Número 10: Su esposo la maltrataba
Pese a las ventajas que trajo el matrimonio, la relación fue especialmente tormentosa para Margareta. Rudolf era alcohólico y violento, continuamente maltrataba a su esposa, a quien acusaba por su falta de ascenso en las filas militares.
Número 11: Sufrió una infidelidad
El maltrato de Rudolf se extendió incluso a las traiciones amorosas. No solo tuvo una relación extramarital, sino que tenía una concubina que vivía con la pareja en la misma casa. La relación no era un secreto, pues este tipo de concubinas eran una práctica social muy extendida y aceptada en las Indias Occidentales.
Número 12: Margareta abandonó el matrimonio
Cansada de los maltratos, Margareta se mudó del hogar para vivir con otro oficial militar neerlandés llamado Van Reeds. Durante este periodo, estudió la cultura Indonesia y se unió a una compañía de danza local. Fue en esta época que asumió el nombre que pasó a la historia: Matajari. Su apodo fue revelado en una carta enviada a sus familiares en Países Bajos en 1897.
Número 13: La inspiración del nombre
El nombre Matajari proviene del idioma malayo, derivado de la palabra "sol". Literalmente, su nombre artístico significaba "ojo del sol", que podría interpretarse como iluminada por el sol.
Número 14: Volvió al hogar matrimonial
Pese a su breve independencia, Matajari ingresó a vivir nuevamente con su esposo y sus pequeños hijos. Pero el comportamiento de Rudolf no cambió y los maltratos se intensificaron. Entonces, buscaba escapar de su difícil entorno a través de sus estudios sobre la cultura local, que pudo mantener pese a las dificultades.
Número 15: Perdió a uno de sus hijos
En el año 1899, los dos hijos de Matajari enfermaron gravemente. Ambos desarrollaron complicaciones por el tratamiento de una sífilis que habían contraído de sus padres. La versión familiar, sin embargo, fue que un sirviente rencoroso envenenó a los niños. La hija menor sobrevivió, pero Norman, el primogénito, murió poco después del inicio del malestar.
Número 16: Se separaron oficialmente
Tras la pérdida de su hijo, Rudolf y Matahari regresaron a vivir a Países Bajos y una vez en Europa, se separaron formalmente. El 30 de agosto de 1902, el divorcio culminó oficialmente en 1906, cuatro años después, y entonces empezó la lucha por la custodia de la única hija sobreviviente.
Número 17: Perdió la custodia
En el acuerdo de divorcio se estipuló que Matahari se encargaría de su hija Jeanne y se decidió que Rudolf tendría que enviar una manutención económica para su hija. Pero nunca cumplió con su responsabilidad. Poco después, en una visita a su padre, Jeanne decidió que no quería volver a vivir con su madre. Sin recursos suficientes para pelear esta decisión y defender su custodia, Matajari dejó a su hija bajo la custodia de su abusivo padre. Se consoló pensando que Rudolf había sido un esposo maltratador, pero un padre comprensivo.
Número 18: Su hija murió joven
Matahari nunca volvió a vivir con Jeanne y su hija murió bastante joven. Tenía 21 años cuando falleció a causa de complicaciones relacionadas con la sífilis.
Número 19: Inicio de su carrera en París
En 1903, con 27 años, una divorciada y libre, Matahari se mudó a vivir a París, la capital francesa. Allí inició su carrera en las artes como jinete de caballos en un circo. Curiosamente, por esos días usaba otro nombre artístico que no gustó a su familia política: Lady MacLeod. El trabajo no le generaba suficientes ingresos para sobrevivir, así que también se inició como modelo para pintores.
Número 20: Consiguió la fama como bailarina exótica
Su suerte cambió rápidamente una vez que asumió todos los aprendizajes de danza indonesia unos años antes. Para 1904, ya era una prominente bailarina exótica con su propio agente artístico y una personalidad definida. El personaje de Matahari tenía un pasado ficticio: se presentaba como una bailarina con ascendencia indonesia, exótica y alejada de la herencia europea. Según su historia, era una princesa de Java que había sido formada en el arte de la danza sagrada desde su infancia. Su fama terminó de facilitar la pérdida de la custodia de su hija, pues Rudolf usó varias fotografías de Matajari bailando para desprestigiar su capacidad materna y lograr que legalmente le dieran la custodia de su hija.
Número 21: Amante de un famoso millonario
El éxito de Matahari la acercó a diferentes círculos sociales. Por muchos años, mantuvo una relación como amante de Emile Etienne Guimet, un industrialista millonario que fundó uno de los museos en los cuales se presentó la bailarina.
Número 22: Estilo atrevido
Matahari destacó entre otras bailarinas exóticas de la época por su sensualidad, muy poco frecuente para entonces. Su acto se dividía en varios segmentos en los cuales iba retirando su ropa hasta quedar cubierta solo por una pequeña coraza con joyas que cubrían sus senos. Nunca se desnudó totalmente, pues siempre mantuvo su pecho oculto. Se dice que por vanidad, pues le parecía que sus senos eran muy pequeños y no se sentía cómoda con su talla.
Número 23: Transformó la danza artística
Se considera que Matahari elevó la danza exótica a un nuevo nivel social. Su estilo se hizo popular y para muchos, sus bailes y poses provocativas se convirtieron en una nueva forma de expresión artística. Pese a las costumbres más recatadas de la época, empezando el siglo XX surgieron muchas imitadoras de su estilo y entonces empezó la decadencia. También surgieron cada vez más críticos, quienes la señalaban de ser una exhibicionista sin talento artístico real. Muchas instituciones europeas comenzaron a rechazarla, afirmando que no era una verdadera bailarina.
Número 24: Último show
La última presentación de Matahari ocurrió el 13 de marzo de 1915, tenía 39 años. Ya no tenía el mismo cuerpo de su juventud, pero para entonces, ya tenía también una carrera inestable como cortesana, reconocida por su sensualidad. Este oficio la acercó a muchos oficiales militares, políticos y personas influyentes de distintos países europeos.
Número 25: La guerra cambió todo
El acercamiento de Matahari con hombres poderosos e influyentes tomó un rumbo peligroso a medida que se acercaba la Primera Guerra Mundial. Antes era vista como una bohemia libertina, pero en la medida en que crecían las tensiones entre países, muchos empezaron a verla como una peligrosa seductora. Como Países Bajos permaneció neutral durante la guerra, Matahari podía viajar con libertad entre los diferentes países europeos para evitar campos de batalla y enfrentamientos. Se desplazó entre Francia, Países Bajos, Inglaterra y España, pero sus viajes inevitablemente atrajeron la atención de líderes militares.
Número 26: Historia de romance y espionaje durante la guerra
En la guerra, Matahari sostuvo un fuerte romance con el capitán Vladimir Maslov, un ruso de 23 años que combatía con las fuerzas francesas. Pese a la diferencia de edad, ya que ella le llevaba casi dos décadas, Matahari decía que Maslov era el verdadero amor de su vida. En el verano de 1916, Maslov recibió un disparo y resultó gravemente herido en el frente occidental durante un enfrentamiento contra fuerzas alemanas. Perdió la visión en el ojo izquierdo. Matahari pidió permiso para visitarlo en el hospital, donde era atendido, pero como ciudadana de un país neutral, no podía acercarse al frente de batalla.
Número 27: Espionaje para ambos bandos
Las instrucciones francesas no tenían mucho sentido: el príncipe Wilhelm von Preußen en realidad no tenía un rol prioritario en las decisiones militares ni comandaba fuerzas. Sin embargo, Matahari siguió las instrucciones francesas. A finales de 1916, Matahari viajó hacia España, haciendo primero una parada en Inglaterra, donde fue interrogada por las autoridades británicas, donde se dice que reconoció que trabajaba para los franceses. Después llegó a Madrid, donde sostuvo una reunión con el mayor Arnold, un adjunto militar alemán, a quien le pidió organizar una reunión con el príncipe Wilhelm. Se dice que en esta reunión, Matahari ofreció a los alemanes información sobre los franceses. No se sabe si fue una estrategia para lograr la reunión, si fue doble espionaje real o simple codicia.
Número 28: Espía H21
En enero del año 1917, el mayor informó de un espía bajo el código H21. La descripción y biografía del espía se parecía tanto a la de Matahari que la inteligencia francesa, que espiaba las comunicaciones alemanas, llegó a esa conclusión. Lo curioso es que el mensaje estaba en un código que los alemanes sabían que Francia ya había revelado, lo cual indica que fue un mensaje planificado para provocar el arresto de Matahari. Al parecer, el jefe de la inteligencia alemana estaba molesto porque Matahari ofrecía información valiosa, sino chismes y rumores de la vida parisina de los políticos y militares que no eran de utilidad.
Número 29: Arrestada, enjuiciada y acusada de traidora
Cuando dudaron de su lealtad, el Ministerio de Guerra de Francia puso a prueba a Matahari. Le dejaron obtener los nombres de seis agentes belgas, cinco de los cuales eran sospechosos de entregar materiales falsos y trabajar para los alemanes, mientras que el sexto se creía que era un doble agente para Alemania y Francia. Dos semanas después, los alemanes ejecutaron al doble agente. Esto fue una prueba innegable de la comunicación de Matahari con los alemanes. El 13 de febrero de 1917, Matahari fue arrestada en su cuarto de hotel en los Campos Elíseos en París. El 24 de julio de ese mismo año, fue enjuiciada, acusada por espionaje y señalada como responsable de las muertes de al menos 50,000 soldados. Sin embargo, pese a las sospechas, ni Inglaterra ni Francia pudieron mostrar evidencias irrefutables de su relación con los alemanes. Durante el juicio, Matahari mantuvo siempre su inocencia, afirmando que podía ser una mujer de mala vida, pero jamás una traidora.
Número 30: Fue ejecutada
Justo antes del amanecer del 15 de octubre de 1917, Margareta Zelle fue fusilada por un escuadrón de 12 soldados franceses. Tenía 41 años. De acuerdo con un reportero británico que estuvo presente, Matahari rechazó que le vendaran los ojos y lanzó un beso a los soldados de manera desafiante antes de su ejecución. El cuerpo de Matahari no fue reclamado por ningún familiar y, como se acostumbraba en la época, se utilizó para estudios médicos. Su cabeza fue embalsamada y expuesta en el Museo de la Anatomía en París, pero en el año 2000, algunos archivistas descubrieron que había desaparecido. Se cree que esto pudo ocurrir en 1954 cuando se mudó al Museo de Sed. Su cabeza sigue desaparecida. Matahari pasó a la historia como la encarnación de la femme fatale, la mujer seductora, calculadora y manipuladora que usa su belleza y exuberancia para engañar a los hombres. Pero el destino de Matahari estaba sellado desde el momento en que fue acusada. Durante el juicio, su abogado defensor pudo cuestionar a los testigos, pero para muchos no había dudas de su culpabilidad. Era una mujer, usaba su belleza sin escrúpulos, era imposible no condenarla anticipadamente como una espía.
Tabla Resumen
Cantidad | Dato |
---|---|
1 | Nació en Países Bajos |
2 | Presunta ascendencia |
3 | Tuvo una infancia cómoda |
4 | La familia cayó en bancarrota |
5 | Estudió para ser maestra |
6 | Se encontró esposo por el periódico |
7 | Se casaron en Ámsterdam |
8 | Su matrimonio elevó su clase social |
9 | Tuvieron dos hijos |
10 | Su esposo la maltrataba |
11 | Sufrió una infidelidad |
12 | Margareta abandonó el matrimonio |
13 | Asumió el nombre que la haría famosa |
14 | La inspiración del nombre |
15 | Volvió al hogar matrimonial |
16 | Perdió a uno de sus hijos |
17 | Se separaron oficialmente |
18 | Perdió la custodia |
19 | Su hija murió joven |
20 | Matahari inició su carrera en París |
21 | Consiguió la fama como bailarina exótica |
22 | Fue la amante de un famoso millonario |
23 | Tenía un estilo bastante atrevido |
24 | Transformó la danza artística |
25 | Hizo su último show con casi 40 años |
26 | La guerra cambió todo |
27 | Una historia de romance y espionaje durante la guerra |
28 | Se dice que espió para ambos bandos |
29 | La espía H21 |
30 | Fue arrestada, enjuiciada y acusada de traidora |
31 | Fue ejecutada |
Preguntas frecuentes
¿Qué edad tenía Matajari al momento de su ejecución?
Matajari tenía 41 años al momento de su ejecución.
¿Dónde fue ejecutada Matajari?
Matajari fue fusilada en París por un escuadrón de 12 soldados franceses.
¿Qué pasó con el cuerpo de Matajari después de su ejecución?
El cuerpo de Matajari no fue reclamado por ningún familiar y fue utilizado para estudios médicos. Su cabeza fue embalsamada y expuesta en el Museo de la Anatomía en París, pero en 1954, se perdió y no ha sido encontrada desde entonces.
¿Qué evidencias había en su contra durante el juicio?
Pese a las sospechas, ni Inglaterra ni Francia pudieron mostrar evidencias irrefutables de la relación de Matajari con los alemanes. Durante el juicio, Matajari mantuvo siempre su inocencia, afirmando que podía ser una mujer de mala vida, pero jamás una traidora.
¿Cuáles eran las sospechas en su contra durante la Primera Guerra Mundial?
Debido a su participación en círculos sociales influyentes y su habilidad para seducir a hombres poderosos, Matajari era vista como una peligrosa seductora y espía. Se creía que utilizaba su belleza y exuberancia para obtener información y favores de hombres influyentes de diferentes países europeos.
Esperamos que esta historia te haya intrigado. Si tienes alguna pregunta o quieres agregar algo, no dudes en dejar un comentario.
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¡Hola! Soy Javier L., un apasionado de la historia que ha encontrado en la escritura una vía para compartir y explorar los rincones más fascinantes de nuestro pasado. Cuando no estoy sumergido en algún libro o documento histórico, me encuentras plasmando mis descubrimientos y reflexiones en este blog. Creo firmemente que la historia no solo es una serie de fechas y eventos, sino un rico conjunto de historias y lecciones que aún resuenan hoy. ¡Espero que disfrutes leyendo tanto como yo disfruto escribiendo! Un saludo y gracias por acompañarme en esta travesía por el tiempo.
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