Descubre los enigmas de la cultura celta

25 curiosidades de los celtas que probablemente no conocías

Una sociedad guerrera y sofisticada

Existió una vez en las entrañas de la historia una serie de pueblos que dominó Europa central y occidental antes que los vikingos, antes que los anglosajones, antes que los emperadores romanos. Aquellas tribus guerreras que compartían un idioma, creencias religiosas y tradiciones fueron los celtas, una sociedad sofisticada que dejó un legado imborrable aún vigente entre nosotros. Desde su aparición como pueblo de la Edad de Hierro alrededor del 800 antes de Cristo hasta los primeros siglos después de Cristo, estos hombres y mujeres revelan la verdad detrás de las historias de guerreros desnudos, decapitaciones, druidas, magia y acusaciones de sacrificios humanos. Los celtas no nos son indiferentes y sin darnos cuenta, aún están entre nosotros por medio de películas como "El Señor de los Anillos". Por eso te invitamos a conocer 25 curiosidades sobre ellos que probablemente no conocías y con las que aprenderás a quererlos o a odiarlos. Antes de meternos a fondo, no olvides suscribirte a nuestro canal y activar las notificaciones para mantenerte al día con nuestras actualizaciones.

Número 1: Los romanos intentaron invadirlos

Los celtas tenían controlada una extensa parte de Europa al norte de la cordillera de los Alpes para el siglo 3 antes de Cristo, incluidos los territorios de Gran Bretaña e Irlanda, donde su cultura sobrevivió y prosperó a pesar de las pretensiones imperiales de la antigua Roma. Se sabe que los romanos, bajo el mando del emperador Julio César, mataron a miles de celtas, acabando también con su cultura en casi todos los territorios que controlaban. Las poderosas legiones de César intentaron invadir Gran Bretaña en el año 55 antes de Cristo, pero no pudieron. Este fracaso permitió entonces que el pueblo celta se estableciera allí, dejando un influjo aún vigente en las actuales Gales, Irlanda y Escocia.

Número 2: La evidencia está bajo tierra

En 1846 fue hallado un inquietante cementerio prehistórico en la localidad austriaca de Hallstatt con no menos de mil entierros que se cree que son vestigios de la cultura del campo de urnas, de la que se originaron los primeros celtas. Entre 1200 y 500 antes de Cristo, lo desenterrado no fue menos impactante. Bajo tierra se hallaron textiles de desconcertantes entramados y objetos de madera, joyas de la época, vasijas de bronce, carros y armas. Toda esta evidencia histórica, ahora exhibida en museos del país, donde turistas y locales pueden ver de cerca algo tangible de aquellos celtas.

Número 3: La sal les abrió el camino a la prosperidad

Los primeros celtas se valieron de la agricultura y de la sal para prosperar, y fue precisamente este minúsculo cristal conservador de alimentos lo que les abrió rutas comerciales con muchos territorios. Uno de ellos, el griego. Los celtas usaban sus rutas para intercambiar hierro y sal por vino griego y cerámica, insospechadamente nuevas ideas.

Número 4: El misterio de la famosa Tumba Shelter

Un arqueólogo descubrió en 1953 cerca del pueblo francés de Picts, una desconcertante tumba celta del siglo quinto antes de Cristo, con un impresionante ajuar funerario. En su interior yacía una crátera griega de bronce, de las más grandes de la antigüedad, cuya deslumbrante altura de 1.64 metros alcanza el tamaño del mexicano promedio. El entierro de esta misteriosa dama también demuestra cuánto apreciaban los celtas la cultura mediterránea.

Número 5: El arte griego inspiró su desarrollo

Los vestigios hallados con los años demuestran la influencia de la cerámica y la orfebrería griega en las tribus celtas, que ciertamente quedaron impresionados al punto de que, además de negociarlas, comenzaron a imitarlas. El contacto entre las dos culturas se rompió en 540 antes de Cristo cuando los cartagineses bloquearon el comercio griego en el Mediterráneo occidental, cortando así las rutas comerciales entre griegos y celtas. Aunque esta separación duró casi medio siglo, durante ese lapso, los celtas fermentaron las ideas inspiradoras que habían absorbido de los griegos para crear una forma de arte única y hermosa.

Número 6: Vistos como bárbaros por los romanos y keltoi por los griegos

Es difícil precisar si los celtas se veían a sí mismos como un solo pueblo. Es más probable que se consideraran más bien tribus independientes unidas solo por un hilo cultural. Otro dato histórico también digno de debate es el origen de su nombre. Algunos historiadores apuntan a que deriva de un término, mientras que muchos otros responsabilizan a los antiguos griegos de nombrarlos como hoy los conocemos. Fue el geógrafo e historiador griego de Cateo de Mileto el que los llamó celtas por primera vez, marcando una diferencia definitiva al llamado "bárbaros" como lo llamaban los romanos y al "keltoi" como le decían los griegos. De acuerdo con la reconocida autora européista y celtista italiana Patrizia De Bernardo, este empleó el término "celta" que significa "los altos".

Número 7: La ciudad de Milán fue fundada por un celta

La moderna y sofisticada ciudad italiana de Milán fue fundada alrededor del 600 antes de Cristo por uno de esos hombres a los que los romanos llamaban "bárbaros", un jefe de la tribu celta de nombre Belo. Existe la leyenda de que Belo encontró un animal mitológico conocido como "la cerda me dio la nube", que se convertiría en el símbolo del Milán galo hasta finales del siglo. Según el relato antiguo, el fundador llegó a la llanura padana siguiendo una visión manifestada en un sueño, en el que una diosa le había mostrado el lugar donde levantaría a la ahora segunda ciudad más poblada de Italia. Fue en este sueño donde vio aquella cerda de lana extrañamente larga en la mitad de su cuerpo.

Número 8: Un cacique celta saqueó Roma

En el 387 antes de Cristo, un cacique celta de nombre Breno lideró una campaña que terminó con la derrota de las legiones romanas en la batalla de Alia. Breno y sus celtas galos saquearon la ciudad, arrancando, en una desafiante demostración de osadía, la barba del senador romano. Pero, a diferencia de otros invasores celtas, el fornido líder de aquella empresa no pretendía quedarse con la ciudad, sino que exigió el peso en oro de él y sus hombres para así abandonarla. Según el historiador romano Tito Livio, durante una disputa sobre los pesos utilizados para medir aquel oro, Breno arrojó su espada a la balanza y pronunció las famosas palabras "Vae Victis" (Ay de los conquistados).

Número 9: Eran aficionados a la guerra

Se dijo mucho del comportamiento de las tribus celtas esparcidas por Europa central y occidental, lo que ha creado un concepto a veces equivocado de su verdadero espíritu como pueblo. El geógrafo e historiador griego Estrabón los describió como dramáticos, enérgicos y jactanciosos. De ellos también dijo: "se ensalzan a sí mismos, disminuyendo el estatus de los demás". Otra descripción hallada en los pasajes de la historia es de unos celtas suscepibles. También se dijo que aquellos hombres y mujeres de la Edad de Hierro eran locamente aficionados a la guerra, animados y rápidos en la batalla. Pero no todas aquellas descripciones eran desfavorables. El propio Estragón afirmó que los celtas eran francos y de rápida habilidad para aprender, a pesar de su jactancia y apetito por la guerra. Las tribus también se consideraban directas y no de carácter malvado.

Número 10: Solían pelear desnudos

Los guerreros celtas se valían de su apariencia para intimidar a sus enemigos en el campo de batalla. Y otras tantas veces, de lo que dejaban de usar. Según el antiguo historiador griego Diodoro Sículo, las tribus galas que invadieron Grecia y Roma dominaron a sus rivales antes de los combates apelando a su figura una ataviada con intimidantes cascos de bronce de figuras prominentes. Aunque efectiva, esta forma de intimidar no era la única. Se ha dicho que algunos guerreros pisaban los campos de guerra encadenados, mientras que otros intimidaban con sus cuerpos solo vestidos con una afilada espada de acero. Pero más allá de estas intimidaciones, Estrabón creía que siempre que los enemigos no se dejaran amedrentar, era fácil derrotar a los celtas, pues según sus palabras, luchaban sin estrategia.

Número 11: Amantes del oro en sus cuerpos

Cuando no estaban batallando desnudos ni saqueando ciudades, los celtas preferían lucir brillantes en su andar durante los tiempos de paz. Aquellas tribus destacaban por muchas de sus características, pero era el oro que les colgaba del cuello, brazos y muñecas en forma de joyas lo que los hacía distinguirse. A punto extra por el oro que lucían no eran prendas apenas rociadas con el metal precioso. El historiador romano consideró que su excesivo amor material era una debilidad moral: "Es esta vanidad lo que los hace tan insoportables en la victoria y tan completamente abatidos en la derrota".

Número 12: No eran solo perros de guerra

Pese al atemorizante fama que ganaron por ser rebeldes en la guerra, los celtas no eran pueblos desafordados. Su estructura social era más bien organizada, estable y bien asentada bajo el dominio de un rey, un jefe. Cada tribu tenía el control de un amplio territorio subdividido en varias unidades familiares, cuyo liderazgo no se heredaba de padre a hijo, sino que se ganaba por mérito. La tribu celta se dividía en tres clases sociales: los guerreros estaban arriba, seguidos por la clase sacerdotal, y finalmente los hombres y mujeres ordinarios, encargados de cultivar y mantener en marcha la sociedad celta.

Número 13: Practicaban la esclavitud

La estructura social celta tenía una clase social más, pero era tan inferior que no se suele mencionar: los esclavos. Los esclavos celtas eran cautivos tomados durante guerras o incursiones en territorios explorados. Aunque también era una forma de pena impuesta por delitos específicos o contra deudores. La evidencia de la esclavitud celta proviene del pequeño lago Llyn Cerrig Bach en la isla galesa de Anglesey, donde en 1942 se hallaron más de 150 objetos de metal de la lejana Edad de Hierro. Entre las diversas armas, trajes para caballos y calderos hallados en aquel cuerpo de agua, había un juego de grilletes para el cuello que se usaba para encadenar a los esclavos. La esclavitud celta era una condición hereditaria, aunque también cualquier cautivo podía ganar su libertad.

Número 14: La mujer celta, una mujer sexualmente liberada

De acuerdo con relatos antiguos, las mujeres celtas no solo gozaban de una envidiable igualdad con los hombres, sino que también disfrutaban de una libertad sexual que sus contrapartes clásicas. Según el político e historiador romano Cassius Dio, la esposa de Argentocoxus, jefe de Caledonia, le dijo a Julia Augusta, la tercera esposa del emperador Augusto, lo siguiente: "Las mujeres celtas satisfacen las demandas de la naturaleza de una manera mucho mejor que ustedes, mujeres romanas, porque nos asociamos abiertamente con los mejores hombres, mientras que ustedes se dejan corromper en secreto por los más viles".

Número 15: Los hombres celtas preferían el sexo entre ellos

Aunque la imagen que todos tenemos de los celtas caminando por la buena tierra de dioses de hombres rudos, pendencieros y feroces, relatos antiguos apuntan lo contrario en cuanto a la intimidad de estos hombres. Muchos escritores clásicos notaron que, a pesar de la hermosura de sus mujeres de pieles blancas y cabellos enrojecidos, guerreros celtas preferían tener relaciones sexuales entre ellos. El historiador griego Diodoro Sículo llegó a proferir que, además, era un insulto rechazar la invitación de sexo de otro hombre. El mismo vértigo tiene el también griego Posidonio, quien afirmó que, en la Galia, los hombres prefieren tener sexo entre ellos. Pese a todas estas afirmaciones, que más que insinuar sentencias en la sexualidad de los celtas, no se descarta que las mismas sean una incorrecta interpretación de sus rituales de vinculación masculina. Sin embargo, nada parece contradecir que las relaciones homosexuales entre aquellos hombres no estaban prohibidas ni que eran un tabú entre los celtas.

Número 16: No hay relatos celtas escritos

Los arqueólogos lamentan la escasez de vestigios de algún sistema de escritura celta, y pese a que sí hay fragmentos de textos, no existe documentación real de eventos pasados. En el libro "Los Comentarios sobre la Guerra de las Galias", Julio César apuntó que los druidas celtas preferían no confiar en su aprendizaje de la escritura, a pesar de que escribían en griego en otros de sus escritos. Los druidas y eruditos mantuvieron entonces su tradicional método oral de aprendizaje, que duró siglos. Por lo que en el mundo celta, aprender las cosas de memoria se consideró una gran virtud. Sin embargo, los arqueólogos han encontrado restos de inscripciones en idiomas como el griego y el latín en asentamientos celtas.

Número 17: Coleccionistas de cabezas humanas

Un alijo de huesos humanos confirman los relatos históricos de que los antiguos celtas decapitaban a sus enemigos y embalsamaban las cabezas para un escalofriante regocijo público. Los historiadores griegos Diodoro Sículo y Estrabón escribieron que aquellos guerreros de la región de la Galia (lo que ahora es Francia y las áreas vecinas), conservaban sus espantosos trofeos con aceite de cedro, colgando las cabezas de sus víctimas en el cuello de sus caballos y en el frente de sus hogares para aumentar su estatus y poder. Una exhibición que 2000 años después sigue causando repulsión.

Número 18: Las Galias celtas eran ricas en oro

Algunos historiadores tienen una versión diferente de lo que motivó a Julio César para embarcarse en la Guerra de las Galias, y esa motivación es la misma que tienen hoy los líderes políticos para invadir países: la riqueza. Los historiadores creen que el principal objetivo del emperador romano no era retroceder los límites bárbaros, sino poner sus manos en los vastos depósitos de oro hallados en la calle celta. Se sabía que los celtas adquirían joyas y monedas de oro mediante el comercio, pero pocos sabían que tenían sus propias minas de oro, al menos 400 de ellas solo en la Galia.

Número 19: Creían en más de 400 dioses

Los celtas de la Edad de Hierro de Europa y Gran Bretaña eran personas muy supersticiosas. Creían en más de 400 dioses y diosas, siendo dos de ellos sus principales: Tin Hinh y Taranis. Tin Hinh era el dios del cielo que, con un martillo, provocó un rayo, y Taranis era el creador de las nubes y la lluvia. Aunque muchos otros dioses no tenían nombre, los celtas creían que aún así, vivían en manantiales, bosques y otros lugares.

Número 20: Fueron de los primeros europeos en usar pantalones

Además de su ferocidad e inclinación a la batalla, los antiguos celtas también eran famosos por sus coloridos tejidos de lana, precursores del famoso tartán escocés. Aquella tela de lana, similar a una falda, y aunque solo unos pocos restos de aquellos textiles sobrevivieron al paso de los siglos, los historiadores creen que las tribus celtas fueron de los primeros europeos en usar pantalones. Eso sí, éstos carecían de botones, siendo ajustados con broches conocidos como peroné.

Número 21: Sus mujeres también eran de temer

Los romanos conquistaron Gran Bretaña en el 43 después de Cristo bajo los dominios del emperador Claudio, sometiendo y romanizando a los celtas. Pero no cayeron sin antes pelear. La legendaria reina celta Boudica lideró una sangrienta revuelta contra los conquistadores romanos en el año 61 después de Cristo. Destruyendo la fortaleza romana de Londinium (actual Londres) y masacrando a sus habitantes, Boudica aprovechó la igualdad de sexos que había en la cultura celta, en la que las mujeres podían ocupar un alto puesto en la jerarquía social. Algunas mujeres eran druidesas, que se especializaban en la profecía política, mientras que otras desempeñaban roles importantes en las campañas militares celtas.

Número 22: Todavía se hablan las lenguas celtas

Pese a los dos milenios transcurridos, las lenguas celtas siguen agonizando, pero no están del todo muertas. En el mundo, hay unas pocas personas que aún pueden hablarlas: en Irlanda occidental, Bretaña y Gales. Aunque el irlandés es el idioma celta vivo más grande, con más de un millón de hablantes, solo el 10% son hablantes nativos del idioma.

Número 23: Los genes del cabello rojo pueden provenir de los celtas

Hay estudiosos que creen que fueron los antiguos celtas los que propagaron los genes del cabello rojo, pues la frecuencia de este color de pelo es más alta en Irlanda, Escocia, Gales, Cornualles y en el oeste de Inglaterra. La distribución del cabello rojizo también coincide con los antiguos mundos celta y germánico.

Número 24: Naciones celtas modernas son influyentes

Algunas localidades y naciones celtas modernas tienen un influjo importante en sus regiones. Aquellas que forman la Liga Celta o el Reino Celta moderno son: Irlanda, Escocia, Isla del Hombre, Cornualles, Gales, Bretaña y Galicia.

Número 25: Superaron a los romanos en algunos adelantos

Los romanos suelen tener el protagonismo merecido en cuanto al desarrollo de la época, pero los celtas hicieron grandes cosas antes que ellos. Los romanos se les atribuye la construcción de las primeras carreteras en Europa, pero los celtas ya habían construido una extensa red de caminos de madera siglos antes, lo que les garantizó el éxito del comercio con otras tribus. En cuanto a las mujeres, también hubo marcadas diferencias, pues tenían más derechos en la sociedad celta que en la romana. Sin embargo, es incuestionable el poderío militar de los romanos, que terminaron por derrotar a los celtas en regiones como la Galia o la antigua Gran Bretaña. La historia de los celtas es una sola, pero está relatada por varias voces. Las fuentes de donde proviene la información de la época pueden ser contradictorias, pero son las únicas que nos acercan a lo que fueron estas tribus que pisaron nuestro mundo hace 2000 años. Aunque hay quienes alzan su voz para defender su legado y desmentir aspectos que los exponen como salvajes, fuera como fuere, la historia de los celtas no deja de ser fascinante, enriquecedora e intrigante. Esperamos que este artículo te haya sido útil. Si tienes algo que agregar, por favor compártelo con nosotros en la sección de comentarios. ¡No olvides suscribirte a nuestro sitio y seguirnos en todas nuestras redes sociales para estar al tanto de nuestras actualizaciones!

Tabla de Resumen

Preguntas frecuentes

¿Los celtas fueron conquistados por los romanos?

Sí, los romanos intentaron invadir y conquistar a los celtas, pero algunos territorios celtas resistieron y lograron sobrevivir.

¿Existen descendientes de los celtas en la actualidad?

Sí, aún hay comunidades y regiones que conservan la cultura y tradiciones celtas en la actualidad.

¿Qué legado dejaron los celtas en la historia?

Los celtas dejaron un legado cultural importante que se puede apreciar en el arte, la música y las tradiciones de las regiones donde se establecieron.

¿Qué idioma hablaban los celtas?

Existían diferentes dialectos celtas, pero estos han ido desapareciendo a lo largo de los siglos.

Esperamos que este artículo haya sido interesante y que hayas descubierto nuevas curiosidades sobre los celtas. Si quieres saber más, no dudes en explorar nuestro sitio web y descubrir más sobre la historia antigua, los instrumentos de tortura y otros temas relacionados. ¡Gracias por tu visita y hasta la próxima!

Javier L.

¡Hola! Soy Javier L., un apasionado de la historia que ha encontrado en la escritura una vía para compartir y explorar los rincones más fascinantes de nuestro pasado. Cuando no estoy sumergido en algún libro o documento histórico, me encuentras plasmando mis descubrimientos y reflexiones en este blog. Creo firmemente que la historia no solo es una serie de fechas y eventos, sino un rico conjunto de historias y lecciones que aún resuenan hoy. ¡Espero que disfrutes leyendo tanto como yo disfruto escribiendo! Un saludo y gracias por acompañarme en esta travesía por el tiempo.

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