La escalofriante ejecución de Guy Fawkes, quien inspiró el rostro de anónimos.
Seguramente habrán visto la imagen del grupo de hackers Anonymus: un rostro blanco con bigotes, barba y sombrero puntiagudo, los ojos rasgados. La misma máscara la usa el protagonista de la película V de Venganza, el personaje que busca la rebelión en el mundo distópico. Pero lo que probablemente desconocen es la interesante historia de la persona que inspiró la máscara, el legendario Guy Fawkes. Desde su participación en la conspiración de la pólvora en 1605 que lo llevó a prisión, donde sufrió terribles torturas, hasta el escalofriante modo en que planearon su ejecución, la vida y muerte de Fawkes siguen siendo inspiración para la cultura popular contemporánea. Por eso, hoy vamos a conocer su historia y cómo fue ejecutado de una forma realmente escalofriante.
- El nacimiento de un rebelde
- La guerra que marcó su destino
- La conspiración que lo hizo legendario
- Su detención y las terribles torturas sufridas
- Una ejecución terrorífica y la inesperada evasión
- El legado y su memoria
- Tabla resumen
- FAQs
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El nacimiento de un rebelde
El misterio de Guy Fawkes se inicia con su nacimiento. No se conoce con certeza la fecha precisa, pero sí se sabe que ocurrió en abril de 1570 en la ciudad de York, en Inglaterra. Fue el primogénito de una familia protestante que cambió de religión con la muerte de su padre cuando apenas tenía ocho años, ya que su madre se volvió a casar, pero con un católico recusante. Se cree que la crianza de su padrastro y su educación en la escuela de Saint Peter influyeron en su decisión de convertirse al catolicismo. No fue una decisión fácil; durante el siglo XVI y hasta el siglo XIX, las personas que no adoptaban la religión protestante de la Iglesia Anglicana de Inglaterra eran acusadas por el delito de recusación. El líder de la Iglesia Anglicana era el rey de Inglaterra, así que no seguir su religión era visto como una especie de traición. Esto incluía a los católicos, que muchas veces enfrentaban persecución, inhabilitaciones y sanciones por sus creencias.
La guerra que marcó su destino
A sus 21 años, Fawkes vendió sus bienes en York y viajó hacia la Europa continental. Se convirtió en soldado y luchó por las fuerzas de España en la Guerra de los 80 años, un conflicto entre el Imperio Español y las 17 provincias de los Países Bajos. Fue en este tiempo de guerra que se definirían los momentos cruciales de la vida y muerte de Fawkes. En 13 años, Fawkes ascendió en los rangos militares hasta recibir una recomendación para convertirse en capitán español. Por esa época, adoptó el nombre italiano de Guido y profundizó su conocimiento en el uso de la pólvora, una habilidad que sellaría su destino.
Cansado de la persecución contra los católicos en Inglaterra, Fawkes pidió directamente al rey español Felipe III que declarara la guerra contra Inglaterra, dirigida en ese entonces por el rey Jacobo I.
La conspiración que lo hizo legendario
Durante su tiempo en la guerra en Francia, Fawkes conoció a Thomas Wintour, otro inglés católico que compartía sus mismas creencias. Wintour invitó a Fawkes a unirse a un grupo de conspiradores hartos de la discriminación hacia los católicos y ante la negativa de la corona inglesa a reconocerlos. Habían llegado a la drástica conclusión de que la única opción era asesinar al rey. Fue así como iniciaron 18 meses de planificación. Eran 13 conspiradores y el plan era espectacular pero complejo: asesinarían al rey con una gran explosión en la Cámara de los Lores, una de las que conforman el Parlamento inglés. Definieron como fecha el 5 de noviembre de ese año (1605), el día del acto de apertura del Parlamento a cargo del rey Jacobo I. Los conspiradores arrendaron el sótano que estaba justo debajo de la Cámara de los Lores. Originalmente consideraron la posibilidad de cavar túneles subterráneos para trasladar los explosivos hasta el sótano, pero encontraron una opción más simple. Fawkes asumió la identidad falsa de John Johnson y pretendió ser un sirviente. Llevaron 36 barriles cargados de pólvora para la explosión ocultos bajo mucha madera para avivar el fuego. Dada su experiencia y conocimiento en el manejo de la pólvora, sería el encargado de manejar los explosivos y encender la mecha para detonar el atentado. Todo estaba listo, pero un día antes del atentado, una carta anónima escrita por uno de los conspiradores llegó al despacho de Lord Montagu, uno de los miembros del Parlamento que era católico. La carta le advertía que se mantuviera lejos de la sede legislativa durante el acto. No revelaba el plan, pero dejaba claro que algo malo iba a pasar.
Presintiendo el peligro, Montagu mostró la carta al rey e inmediatamente se ordenó una revisión de todo el área. Las autoridades llegaron al sótano el 4 de noviembre y se encontraron con un Fawkes desprevenido. Al ser interrogado, confiando en la disposición de la pólvora bajo la madera, Fawkes afirmó ser un simple trabajador que estaba almacenando madera. Casi le creyeron, pero después de una revisión en el espacio encontraron los barriles y también hallaron armas. Se acabó el juego, Fawkes fue arrestado.
Su detención y las terribles torturas sufridas
Después de su captura, Fawkes fue enviado a la Torre de Londres, uno de los sitios de prisión más temidos de Inglaterra. Desde que llegó a su sitio de encierro, sufrió severas torturas durante los interrogatorios. Uno de los interrogadores le preguntó por qué tenía tanta pólvora. Desafiante, Fawkes respondió: "Para enviarles a ustedes, mendigos escoceses, de regreso a sus montañas". Extrañamente, esta actitud rebelde le ganó el respeto del rey Jacobo I, quien admiró su valentía al asumir su responsabilidad y mostrar lealtad a su causa. Al demostrar remordimiento por no lograr el atentado, pero no por ello dejó de hacerle pagar la insolencia. El rey dio la orden de torturarlo, empezando de forma ligera y aumentando la intensidad de los maltratos hasta que revelara los nombres de sus compañeros conspiradores.
Por varios días, Fawkes fue torturado de forma severa y cruel. Primero lo mantuvieron en posición de estrés con esposas tras su espalda, luego lo pusieron en el potro, un instrumento de tortura muy utilizado por las autoridades inglesas. Los interrogadores lo tumbaron en una tablet y amarraron sus muñecas y tobillos a cuatro distintas cuerdas. Cuando se activaba el potro, las cuerdas comenzaban a jalar hacia fuera en distintas direcciones. Si se estiraba demasiado, los ligamentos y los huesos eran desgarrados, hasta dislocar y quebrar todas sus articulaciones: sus hombros, codos, rodillas, muñecas y tobillos.
Pero esta no fue la única tortura que sufrió. También le quemaron con antorchas y velas, le arrancaron las uñas de sus manos y pies. Los interrogadores todavía no sabían su identidad, seguían llamándolo Johnson. Por dos días, Fawkes soportó las torturas sin revelar información. Le preguntaron de dónde venía, cómo aprendió a hablar francés que lo convirtió en paria católico, pero se mantuvo en silencio. El teniente de la Torre le advirtió que las torturas seguirían hasta que nombrara a todos sus cómplices y ellos conocieran hasta el más secreto de sus pensamientos.
En algún momento del segundo día, las torturas le arrebataron su determinación. El 7 de noviembre, reveló su verdadera identidad ante los interrogadores y confesó que había otras cinco personas involucradas en el complot para asesinar al rey. Al día siguiente, continuaron las torturas y Fawkes les dijo los nombres de los conspiradores y reveló que su intención era poner a la princesa Elizabeth en el trono después de asesinar al rey Jacobo. Para el 9 de noviembre, hizo una tercera confesión mencionando a otro cómplice.
Para esa época, era la ley que las confesiones fueran escritas y firmadas por los acusados, si es que eran capaces de sostener una pluma después de los interrogatorios. Aunque muchos disputan si Fawkes estuvo o no en el potro, el trazo tembloroso y descoordinado de su firma en la confesión indica que sí estuvo en el instrumento de tortura. Firmó como "We do Fawkes" y el cuarto donde fue torturado en la Torre de Londres fue conocido desde entonces como "Cuarto de Guy Fawkes".
Una ejecución terrorífica y la inesperada evasión
En enero del siguiente año, dos meses después de su detención, inició el juicio contra Fawkes y siete de sus aliados. Los acusados estaban en un cadalso, expuestos ante la multitud. Entre los curiosos que acudieron al juicio estaban el rey y sus hijos ocultos. Fawkes fue identificado como Guido Fawkes, también conocido como John Johnson. Todos fueron acusados por alta traición, uno de los crímenes con el castigo más extremo en esa época.
Se acostumbraba un castigo cruel en tres partes llamado "dragón, hang, and quarter" ("ahorcado, arrastrado y descuartizado"). Cuando se aplicaba este tipo de ejecución, los condenados eran atados a un caballo y arrastrados por él desde el sitio de encierro hasta el de la ejecución. Una vez allí, los llevaban a la horca. Después de poner el lazo al cuello, los ahorcaban hasta casi morir. Luego, los bajaban del patíbulo y aún vivos les cortaban los genitales y testículos. Los quemaban frente a sus ojos, después cortaban su vientre para sacar sus vísceras y, finalmente, eran decapitados y descuartizados en cuatro partes. Sus restos no eran enterrados, muchas veces los exhibían ante la multitud como mensaje para futuros traidores. Esta forma extrema de castigo se reservaba a los hombres. Las mujeres, acusadas de traición, eran quemadas en la hoguera.
Aunque ya había reconocido y confesado su culpabilidad durante los interrogatorios y enfrentado a tal castigo, Fawkes declaró públicamente lo culpable durante el juicio. Pero no sirvió de mucho, el jurado los declaró culpables a todos. Una de las piezas de evidencia en las que se basaron, además de las confesiones obtenidas durante las torturas, fue una conversación que sostuvo Fawkes con Francis Tresham, el último de los cómplices que delató. Mientras estaban en sus celdas, ambos fueron escuchados conversando sobre el complot en que habían participado.
El 31 de enero de 1606, después de cuatro días de juicio, Fawkes y tres de sus cómplices fueron arrastrados por caballos hasta el Viejo Patio del Palacio de Westminster, que quedaba justo frente al edificio de la Cámara de los Lores, el cual planearon destruir. Fawkes sería el cuarto en la fila. Antes de que llegara su turno, vio a sus tres compañeros ser ahorcados, casi hasta la muerte, y luego ser emasculados, eviscerados y desmembrados frente a la multitud.
Frente al patíbulo, Fawkes pidió perdón al rey y al estado. Visiblemente debilitado por las torturas, comenzó a subir lentamente los escalones hacia la horca con ayuda de su verdugo. Nadie sabe si por accidente o de manera intencional (muchos dicen que fue un suicidio de escape), al llegar al final de la escalera, Fawkes se lanzó hasta el suelo del patio. Al caer, se partió el cuello y murió inmediatamente, evadiendo así la agonía del extremo castigo que le impusieron las autoridades.
Su cuerpo fue recuperado por los verdugos, aunque no cumplieron la segunda fase de la condena, se aseguraron de ejecutar la última. Su cadáver fue descuartizado y los cuatro pedazos fueron distribuidos en las cuatro esquinas del reino, donde se exhibieron como una advertencia permanente a otros aspirantes a traidores que soñaran con alguna conspiración.
El legado y su memoria
Más de 400 años después, Guy Fawkes todavía es recordado y homenajeado en Inglaterra y el resto del mundo. Cada 5 de noviembre, desde 1606, el año de su ejecución, los ingleses realizan actos, fogatas y brindis para recordar el fallido complot de la pólvora que pudo acabar con el reinado de Jacobo I. La costumbre se mantiene hasta nuestros días. Quienes participen usan la máscara inspirada en el rostro de Fawkes. Es común que los niños se disfracen y visiten distintas casas pidiendo monedas para construir enormes fogatas de madera que coronan con una figura que representa a Fawkes. Cada pueblo hace estas quemas y las celebraciones culminan con espectáculos de fuegos artificiales que representan la explosión que Fawkes debió iniciar en el sótano del Parlamento.
Durante los actos, los niños recitan versos en conmemoración de la historia del complot de la pólvora. Estos han sido popularizados por la película V de Venganza, cuyo protagonista, inspirado en Guy Fawkes, también los recita:
"Recuerden, recuerden el 5 de noviembre,
Conspiración, pólvora y traición.
No veo la demora,
Y siempre es la hora
Para evocar sin dilación
El recuerdo de Fawkes".
La historia de Fawkes ya es parte de la cultura popular contemporánea. Además de ser popularizado en películas y series, su imagen es la inspiración del movimiento de hackers Anonymus. Fawkes se ha convertido en el símbolo de la anarquía y la rebelión ante la injusticia.
La Escuela de Saint Peter en York, donde fue educado, es el único sitio donde se incendian efigies de Fawkes. Esta es una medida que busca honrar al egresado y prohíbe la celebración de su muerte.
Uno de los homenajes menos esperados para Guy Fawkes es la existencia de una pequeña isla que lleva su nombre en las Galápagos. Su origen es misterioso, pero se cree que fue un homenaje a sus años como soldado y mercenario en las fuerzas españolas.
Cuatro siglos después de su muerte, todavía es posible ver la linterna que sostenía Fawkes cuando fue detenido en el sótano del Parlamento. Peter Hayward, quien dirigió la búsqueda y cateo del sitio, se llevó la lámpara de hierro a su casa como recuerdo de la detención. Después de su muerte, su hermano Robert heredó la lámpara y en 1641 la regaló a la Universidad de Oxford, donde trabajaba entonces. Fue exhibida en la galería de la biblioteca y eventualmente la trasladaron al Museo Ashmolean de Oxford, donde todavía se encuentra.
Y 400 años después, aunque cueste creerlo, cada 4 de noviembre, un día antes de la apertura del período legislativo, se mantiene la costumbre de revisar el sótano del Parlamento para buscar armas o pólvora. Es un ritual que aún se mantiene, solo para estar seguros.
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Tabla resumen
Fecha | Evento |
---|---|
April, 1570 | Nacimiento de Guy Fawkes en York, Inglaterra. |
1605 | Conspiración de la pólvora; Fawkes es arrestado |
31 January, 1606 | Ejecución de Guy Fawkes y sus cómplices. |
5 de noviembre | Celebración anual en Inglaterra en recuerdo del fallido complot de la pólvora. |
Actualidad | Fawkes es símbolo de la anarquía y la rebelión. |
FAQs
¿En qué año nació Guy Fawkes?
Guy Fawkes nació en abril de 1570.
¿Cuándo ocurrió la conspiración de la pólvora?
La conspiración de la pólvora ocurrió en 1605.
¿Cómo murió Guy Fawkes?
Guy Fawkes murió al lanzarse desde una escalera y partirse el cuello, evitando así el castigo extremo que le esperaba.
¿Cuál es el legado de Guy Fawkes?
Guy Fawkes se ha convertido en un símbolo de la anarquía y la rebelión contra la injusticia.
¿Por qué se celebra el 5 de noviembre?
El 5 de noviembre se celebra en Inglaterra en recuerdo del fallido complot de la pólvora liderado por Guy Fawkes.
¿Qué es la máscara de Guy Fawkes?
La máscara de Guy Fawkes es la imagen icónica de un rostro blanco con bigotes, barba y sombrero puntiagudo. Se ha popularizado como un símbolo de la lucha contra la opresión y la corrupción.
¿Dónde se encuentra la linterna de Guy Fawkes?
La linterna que sostenía Guy Fawkes cuando fue arrestado en el sótano del Parlamento se encuentra en el Museo Ashmolean de Oxford.
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¡Hola! Soy Javier L., un apasionado de la historia que ha encontrado en la escritura una vía para compartir y explorar los rincones más fascinantes de nuestro pasado. Cuando no estoy sumergido en algún libro o documento histórico, me encuentras plasmando mis descubrimientos y reflexiones en este blog. Creo firmemente que la historia no solo es una serie de fechas y eventos, sino un rico conjunto de historias y lecciones que aún resuenan hoy. ¡Espero que disfrutes leyendo tanto como yo disfruto escribiendo! Un saludo y gracias por acompañarme en esta travesía por el tiempo.
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