21 escalofríos del antiguo Imperio Persa

El mundo antiguo está lleno de historias escalofriantes y el Imperio Persa no es una excepción. Aunque solemos asociar este imperio con maravillas arquitectónicas y riquezas culturales, la realidad es que detrás de su fachada de grandeza, se escondían terribles actos de crueldad y barbarie. En este artículo, te presentaremos 21 hechos aterradores sobre el Imperio Persa que seguramente no conocías. Prepárate para adentrarte en una historia llena de oscuridad y descubrir otro lado de este antiguo imperio.

1. Sepultaban a personas vivas

Según el historiador griego Heródoto, algunos nobles persas llevaron a cabo la terrible práctica de enterrar vivas a varias personas como una forma de agradecimiento por su larga vida. Incluso se cuenta la historia de Ames Triz, una anciana noble que ordenó la muerte de siete parejas de jóvenes aristócratas para honrar su propia vejez. Estos actos atroces demuestran la falta de compasión y humanidad que existía en el corazón de la monarquía persa.

2. La monarquía practicaba el incesto

El incesto era una práctica común entre los reyes y nobles persas. Contrariamente a las leyes naturales y morales, los monarcas persas se casaban con sus hermanas, sobrinas, primas e incluso hijas. Este tabú extremo fue concebido como una forma de mantener el poder familiar y evitar que se diluyera en manos de terceros. Estas prácticas incestuosas no solo eran inmorales, sino que también contribuyeron a la degeneración genética de la realeza persa.

3. Fijaban a los criminales en un madero hasta que morían

Los persas adoptaron una forma de ajusticiamiento que consistía en fijar a los criminales en maderos altos para que murieran por asfixia. Esta práctica tenía como objetivo no profanar la tierra, ya que consideraban que era un elemento sagrado. Aunque similar al empalamiento en apariencia, el método persa no implicaba atravesar el cuerpo con el madero, sino amarrarlo o clavarse en él hasta su muerte. Sin duda, una forma inhumana de castigo.

4. Aplastaban las cabezas de los sirvientes

Los monarcas persas no dudaban en ejercer su crueldad también sobre sus sirvientes. A veces, los sirvientes eran acusados y condenados injustamente, y su castigo consistía en aplastarles la cabeza con piedras pesadas. Un ejemplo notable de esta atrocidad es el caso de Delanteras, sirviente de la madre de Artajerjes II, quien murió con la cabeza aplastada por orden del rey.

5. Difundían la idea de la "Casa de las Mentiras"

Para asegurar que se dijera la verdad, los persas infundieron la "Casa de las Mentiras", su versión del infierno, en el imaginario de sus habitantes. Según esta creencia, aquellos que llegaban a la Casa de las Mentiras serían condenados a vivir eternamente, alimentándose de fluidos corporales, cadáveres y comida podrida. Esta creencia servía como una manera de sembrar el terror y obligar a la gente a decir siempre la verdad.

6. Prolongaban la agonía de la muerte en tres fases

Si los gobernantes persas consideraban que alguien había cometido un delito grave, hacían todo lo posible por prolongar su agonía antes de la muerte. Esto se conoce como la "triple muerte". En un caso conocido, un eunuco condenado fue sometido a la extracción de sus ojos, el arrancamiento de su piel y finalmente crucificado. Este método macabro tenía como objetivo infligir el máximo sufrimiento al condenado.

7. Algunos criminales eran desollados vivos

Cuando el delito era considerado extremadamente grave, los persas llegaban al extremo de desollar vivos a los criminales. En algunos casos, la víctima era asesinada después de quitarle la piel en tiras, prolongando así su agonía. En otros casos, se retiraban solo algunas tiras de piel antes de que la víctima muriera por hipotermia o infecciones. Estas ejecuciones atroces demuestran el nivel de sadismo que existía en el Imperio Persa.

8. Exponían cuerpos desmembrados

Como forma de castigar a los rebeldes y disuadir cualquier acto de desafío, los persas exhibían cuerpos desmembrados en lugares públicos. Los líderes rebeldes eran mutilados, se les cortaba la lengua, la nariz, las orejas e incluso los ojos. Estas prácticas crueles no solo eran físicamente dolorosas, sino que también causaban humillación y sufrimiento emocional a las víctimas.

9. Fiestas sangrientas donde mataban a sus sacerdotes

El Imperio Persa era conocido por su práctica religiosa, el zoroastrismo. Sin embargo, en un evento anual, los persas salían a las calles para matar a sus sacerdotes en una fiesta sangrienta. Esta violenta tradición se originó a raíz del asesinato de un mago que se hizo pasar por el hijo de Ciro el Grande para coronarse como rey. Como medida preventiva, los persas decidieron eliminar a todos los magos, convirtiendo esta masacre en una celebración anual.

10. Los sirvientes pagaban el castigo de los nobles

Aunque los nobles y ricos persas a menudo cometían delitos, eran los sirvientes quienes sufrían el castigo en su lugar. Los sirvientes recibían golpes o latigazos como castigo habitual, llegando a recibir hasta 500 o 1000 latigazos. Además, se les permitía un período de descanso entre los latigazos para evitar que quedaran incapacitados. Esta injusticia muestra cómo la nobleza persa abusaba de su poder y descargaba su ira sobre los más vulnerables.

11. Practicaban la adivinación a través de la necromancia

La necromancia, o la comunicación con los muertos, era una forma común de adivinación practicada por los persas. Esta antigua civilización invocaba a los espíritus para comunicarse con los difuntos y predecir el futuro. La nigromancia era considerada una forma principal de adivinación en el Imperio Persa, pero también fue practicada por los griegos y los romanos.

12. Usaban alcohol y drogas para obtener confesiones

Los persas recurrían al uso de alcohol y drogas para extraer la verdad de las personas. La combinación de vino y sustancias psicoactivas ayudaba a debilitar la voluntad y facilitaba la obtención de confesiones. Este método cruel y despiadado demuestra la determinación de los persas por imponer su visión de la verdad y la justicia.

13. No enterraban los cadáveres, sino que los devoraban

A diferencia de muchas otras culturas antiguas, los persas no enterraban a sus muertos. Debido a su creencia en la sacralidad de la tierra y el fuego, consideraban que los cadáveres no podían ser enterrados o quemados. En su lugar, los cuerpos eran llevados a lugares apartados y colocados en camas de madera para que las aves carroñeras se los comieran. Después de un año, los huesos eran recogidos y colocados en urnas antes de ser depositados en tumbas o en otros lugares sagrados. Esta práctica única y desconcertante pone de manifiesto las creencias religiosas únicas de los persas.

14. Utilizaban cuernos de rinoceronte para detectar veneno

Los persas afirmaban proteger a los animales, pero paradójicamente utilizaban los cuernos de rinoceronte para detectar veneno en líquidos. Creían que ciertas vasijas hechas con estos cuernos eran capaces de revelar si un líquido estaba envenenado, ya que comenzaba a burbujear al entrar en contacto con él. Esta creencia se extendió a las cortes reales europeas, donde también se usaron estas vasijas como herramienta para detectar posibles envenenamientos.

15. Práctica de la ejecución por empalamiento

Los persas empleaban el empalamiento como una forma inhumana de castigo, incluso para delitos menores como el fraude comercial. Antes de la ejecución, los acusadores y el juez determinaban el tiempo de sufrimiento que merecía el condenado, así como la forma en que sería empalado. La víctima podía ser empalada por la boca, el recto u otras partes del cuerpo, mientras observaban de manera macabra la agonía del condenado. Esta práctica cruel no solo causaba un sufrimiento físico extremo, sino que también tenía un impacto emocional y psicológico devastador en quienes presenciaban la ejecución.

16. Obligaban a ingerir oro fundido

Uno de los métodos más horripilantes practicados en el Imperio Persa era obligar a las personas a ingerir oro fundido. Un ejemplo famoso de esta crueldad es el caso del emperador romano Valeriano, quien fue tomado como esclavo por el emperador persa Sapor I y sometido a humillaciones inimaginables. Cuando se cansó de Valeriano, Sapor I decidió matarlo obligándolo a ingerir oro fundido. Incluso después de la muerte, el cuerpo de Valeriano fue desollado y rellenado para ser exhibido como un trofeo hecho de restos humanos y oro.

17. Los ladrones de carreteras eran desmembrados

Los persas utilizaban un castigo especialmente brutal para los ladrones de carreteras. El condenado era atrapado entre dos árboles y las ramas se acercaban una hacia la otra hasta que el cuerpo se partía en dos. Esta muerte atroz y violenta servía como advertencia para cualquiera que se atreviera a tomar el mismo camino criminal. La tortura física y emocional era intensa, y la ejecución podía durar hasta varios días, prolongando así el sufrimiento de la víctima.

18. Practicaban el canibalismo

El canibalismo también era parte de las prácticas persas. En un acto espantoso de venganza, el rey Astyages ordenó que el hijo de su general, Harpagón, fuera muerto, desmembrado y cocinado. La cabeza del hijo fue colocada en una mesa mientras el propio Harpagón era obligado a comer la carne de su propio hijo. Este acto no solo buscaba humillarlo, sino también obligarlo a revelar su traición para ser castigado. El general, consciente del poder del rey, solo comió una pequeña porción de carne para evitar más represalias.

19. Asfixiaban con ceniza

Una de las formas más aterradoras de morir en el Imperio Persa era por asfixia con ceniza. Los criminales de alto rango eran lanzados de cabeza dentro de una torre llena de ceniza ardiente. Los responsables de su muerte movían ruedas para que el humo llenara el espacio, asfixiando lentamente a la víctima. Este método cruel y doloroso demostraba la inventiva persa para desarrollar torturas cada vez más horribles.

20. Cubrían sillas con piel humana

Una forma particularmente cruel de tortura reservada para individuos de alto rango consistía en desollar a la persona viva y luego forrar una silla con su piel. Un caso notorio de esta práctica es el de Darío, quien hizo desollar a Sí-sanes, un juez corrupto, y utilizó su piel para cubrir la silla que el próximo juez debía ocupar como recordatorio de no aceptar sobornos. Esta brutalidad no solo infligía sufrimiento físico, sino que también deshumanizaba y degradaba a las víctimas de una manera inhumana.

21. Practicaban el escapismo

El escapismo fue una forma de ejecución lenta, dolorosa y repugnante que se implementó en el Imperio Persa a partir del año 401 a.C. Esta cruel práctica consistía en colocar a la víctima en el medio de dos recipientes, como barcazas, que cubrían su cuerpo pero dejaban sus extremidades y cabeza expuestas. El cuerpo era cubierto con leche y miel, y a la víctima se le obligaba a ingerir grandes cantidades de esta mezcla para provocarle diarrea. Las heces se acumulaban dentro de los recipientes, convirtiéndose en un banquete para moscas e insectos que depositaban sus larvas en ellas. Las larvas se alimentaban de las heces y luego se introducían en el cuerpo de la víctima a través del ano, devorándola desde adentro. Este tormento podía durar más de dos semanas, como fue el caso del soldado Mitrídates, cuya agonía duró 17 días. Una forma de ejecución tan inhumana y degradante revela el sadismo y la crueldad que imperaba en el Imperio Persa.

Aunque el Imperio Persa dejó un legado cultural significativo, es importante reconocer las atrocidades y actos de violencia que también caracterizaron a esta antigua civilización. Estos 21 hechos escalofriantes sobre el Imperio Persa nos muestran una realidad oscura y desconocida detrás de su fachada de grandeza.

Resumen de los hechos:

Preguntas frecuentes

¿Qué era la "Casa de las Mentiras" en el Imperio Persa?

La "Casa de las Mentiras" era una creencia persa que se utilizaba como una forma de sembrar el terror y obligar a la gente a decir la verdad. Se decía que aquellos que llegaban a la Casa de las Mentiras estarían condenados a vivir eternamente, alimentándose de fluidos corporales, cadáveres y comida podrida. Esta creencia servía como un recordatorio del castigo que les esperaba a aquellos que mintieran.

¿Cómo ejecutaban a los criminales en el Imperio Persa?

Los persas utilizaban una variedad de métodos de ejecución, incluyendo el empalamiento, la asfixia con ceniza, el desollamiento y la desmembración. Estos métodos eran extremadamente crueles y se utilizaban para infundir temor y ejercer control sobre la población. Además, el uso de cuernos de rinoceronte para detectar veneno y obligar a ingerir oro fundido demuestran hasta qué punto los persas estaban dispuestos a llegar para infligir sufrimiento.

¿Cuál era la religión dominante en el Imperio Persa?

El zoroastrismo era la religión dominante en el Imperio Persa. Esta antigua religión veneraba al profeta Zoroastro y promovía la adoración de dioses luminosos y la lucha contra las fuerzas del mal. Aunque el zoroastrismo era una religión tolerante en muchos aspectos, las prácticas y creencias persas pueden haberse desviado de los principios originales de esta fe.

¿Se conocen otros casos de crueldad en el Imperio Persa?

Sin duda, estos 21 hechos son solo una muestra de las numerosas atrocidades que se cometieron en el Imperio Persa. Aunque muchos detalles históricos se han perdido con el tiempo, los relatos y testimonios de la época revelan un patrón de violencia y crueldad en la monarquía persa. Otros casos documentados incluyen el uso de animales salvajes para ejecuciones públicas y el sacrificio humano en ceremonias religiosas.

Esperamos que este recorrido por las prácticas escalofriantes del Imperio Persa haya sido tanto esclarecedor como perturbador. La historia está llena de giros oscuros y nos recuerda que incluso las civilizaciones más gloriosas pueden tener una cara oculta.

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Javier L.

¡Hola! Soy Javier L., un apasionado de la historia que ha encontrado en la escritura una vía para compartir y explorar los rincones más fascinantes de nuestro pasado. Cuando no estoy sumergido en algún libro o documento histórico, me encuentras plasmando mis descubrimientos y reflexiones en este blog. Creo firmemente que la historia no solo es una serie de fechas y eventos, sino un rico conjunto de historias y lecciones que aún resuenan hoy. ¡Espero que disfrutes leyendo tanto como yo disfruto escribiendo! Un saludo y gracias por acompañarme en esta travesía por el tiempo.

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