Quienes fueron los celtas, al igual que sucedió con distintas culturas que siguieron el cristianismo, el judaísmo o el islam, existieron varios pueblos en la antigüedad que seguían la religión celta, una de las cinco religiones europeas más antiguas de las que se tenga constancia en el registro arqueológico. Los celtas adoraban cerca de 600 dioses y vivieron en lo que actualmente es Alemania, Austria, Suiza, Francia, España, Portugal, las islas británicas y China.
Las migraciones célticas
Uno de los aspectos poco conocidos de la religión celta tiene que ver con los pueblos de los que se originaron, o incluso cuál fue el alcance de dicha religión en el continente europeo. De acuerdo con el Dr. Victor Meira, profesor de Estudios Chinos en la Universidad de Pensilvania, hace dos milenios antes de Cristo, los antiguos celtas europeos emigraron a diferentes zonas. Algunos viajaron hacia el oeste, a la zona de Gran Bretaña e Irlanda, otros tomaron una ruta hacia el norte, dando origen a las tribus germánicas, mientras que una tercera rama de europeos se encaminó hacia Xinjiang, China, dando origen a los enigmáticos tocarios.
Los grupos históricamente documentados que emigraron hacia las Islas Británicas fueron los escotes. Según las crónicas de la Edad Media, fueron un pueblo que se dividió en lo que actualmente son irlandeses y escoceses. Se cree que llegaron en balsas a Irlanda y Escocia desde España hace unos mil años antes de Cristo. No obstante, los descubrimientos arqueológicos de los últimos dos siglos señalan que llegaron al territorio que ocupan hace cuatro mil años antes de Cristo.
Los galos, por su parte, vivieron en lo que actualmente se conoce como Bélgica, Francia, Holanda, el oeste de Alemania y Suiza, España y el Reino Unido. A los descendientes de este grupo se les denomina galeses en Inglaterra, galos en Francia y gallegos en España. Los bretones fueron un grupo que emigró del noreste de Francia y se asentó en Inglaterra durante la Edad de Hierro, adquiriendo el nombre de britanos. Se consideran, junto con los galos, uno de los grupos más antiguos de las Islas Británicas.
Los pictos eran un conjunto de pueblos que vivían en el norte y el este de Escocia durante la Antigüedad Tardía y la Alta Edad Media. El maestro romano Eumenio les dio ese nombre en torno al año 260 después de Cristo debido a los tatuajes que llevaban pintados en el cuerpo. Su lengua y la mayor parte de su cultura se consideran extintas hacia el año 950 después de Cristo, no obstante, algunos especialistas piensan que se fusionaron con algunas tribus británicas, galas, escocesas e irlandesas.
El segundo grupo de emigrantes dio origen a las culturas hashtag y la ATN. Sus principales descendientes fueron los vicios, quienes vivieron entre los Alpes, el Jura Suizo, el Alto del Rín y el Lago de Ginebra. Y para finalizar, el tercer grupo celta fue el de los tocarios, quienes emigraron a China hace más de tres mil años. Es un grupo que todavía está en estudio y se dio a conocer en Occidente bien entrado el siglo 21.
El antepasado de los primeros celtas
Una de las consecuencias de la emigración de los pueblos celtas a las distintas regiones fue la hibridación con las poblaciones locales, que eran mucho más antiguas. La primera evidencia de este mestizaje fue un esqueleto masculino denominado Cheddar Man, encontrado en la cueva de Cheddar en Somerset, Gran Bretaña, a comienzos del siglo 20. Dicho esqueleto vivió en la región hace 10 mil años antes del presente y se pensó en un primer momento que era un hombre rubio y caucásico, porque eran los rasgos típicos de la población donde se encontró. No obstante, tras hacer un análisis de ADN a finales del siglo 20, se descubrió que era un hombre de tez oscura y ojos azules, cuyos ancestros provenían de África y el Medio Oriente y que llegaron probablemente a Gran Bretaña a través de un antiguo puente terrestre llamado Doggerland, que conectaba la región con la Europa continental.
Tras realizar una comparación con el ADN de la población local actual, se descubrió que Cheddar Man había tenido hijos cuya descendencia se cruzó con las poblaciones posteriores de la región a lo largo de diez siglos, lo que lo convierte en antepasado de los primeros celtas. El análisis también descartó un vínculo ancestral con los otros esqueletos encontrados en la cueva de Cheddar 13.000 años antes del presente, que parecen haber realizado rituales de canibalismo en los que devoraban los dedos de las manos y los pies humanos, posiblemente después de hervirlos, y bebían de copas de calaveras pulidas.
Los caracoles y la tumba de Val y Najate
Las primeras evidencias de los pobladores de Irlanda son de carácter indirecto. Los investigadores analizaron el ADN del caracol de madera Héliceris Hesperidum y lo encontraron estrechamente relacionado con las especies que se encuentran en los Pirineos franceses. Esto los llevó a conjeturar que los caracoles fueron traídos de esa región como fuente de alimento por una comunidad de comerciantes o migrantes europeos mucho más antigua, hace 8.000 años antes del presente. Pero como no se han encontrado esqueletos humanos en Irlanda de esa antigüedad, no se sabe con seguridad qué fue lo que pasó con estas personas posteriormente.
En el año 2005, Bertie Curry descubrió los restos de tres hombres enterrados bajo la entrada del bar Currys McCoy, en la isla de Rathlin, en el condado de Antrim. Vivieron hace entre tres mil y cuatro mil años antes del presente. Los tres hombres de la isla de Rathlin portaban el tipo más común de cromosoma Y, presente en los hombres irlandeses y heredero solo de antepasados masculinos.
Diez años más tarde, se encontró un esqueleto femenino de unos cinco mil años antes del presente en una tumba en Ballinafagher, cerca de Belfast, Irlanda. De acuerdo con los estudios realizados por los genetistas del Trinity College de Dublín, el ADN extraído de los cuatro esqueletos evidencia un mestizaje entre dos grupos de emigrantes que llegaron a Irlanda, probablemente a través del sur del Mediterráneo. El primer grupo, proveniente del Medio Oriente, transmitió la tendencia al cabello negro y ojos marrones. Estas personas también trajeron consigo la variación que permite la digestión de la leche en la madurez. Gran parte del mundo se vuelve intolerante al azúcar de la lactosa después de la infancia. Incluso pudieron haber traído el idioma que se convirtió en lo que ahora es el irlandés. Por otro lado, el segundo grupo provenía de la estepa pontika, en el sur de Rusia, y trajo los ojos azules y un trastorno sanguíneo hereditario llamado hemocromatosis, una condición genética opuesta a la anemia en la que la sangre absorbe demasiado hierro. Esta condición es común en Irlanda y a veces se le llama la enfermedad celta.
Según los arqueólogos de la Universidad de Queens en Belfast, el grupo del Medio Oriente introdujo el ganado, el cultivo de cereales y la cerámica, mientras que el grupo ruso introdujo la metalurgia, elaborando armas, herramientas y adornos hechos de cobre y oro.
El pueblo enterrado de Carnoustie
Cierta vez, mientras se construían dos campos de fútbol en Carnoustie, en la costa este de Escocia, se descubrió un extraordinario tesoro metalúrgico que data de hace entre 2.800 y 3.000 años antes del presente. Se encontró una punta de lanza decorada con oro, una espada de bronce con su vaina de cuero y madera y un alfiler. El ornamento dorado de la punta de lanza es importante porque se han encontrado pocas puntas de lanza similares en Gran Bretaña e Irlanda. Entre ellas, un tesoro de armas hallado en 1963, en Broughy Farm, en las afueras de Carnoustie.
Los dos tesoros de armas, el de Broughy Farm y el de Carnoustie, ofrecen indicios sobre la riqueza de la sociedad local guerrera, según Alan Jones, arqueólogo que dirige las excavaciones arqueológicas. Las armas no estaban aisladas, sino que estaban enterradas en un asentamiento conformado por 12 viviendas de planta circular, probablemente fechadas en la Edad del Bronce. Junto a estas viviendas se encontraron los restos de dos salones rectilíneos que posiblemente datan del Neolítico.
La necrópolis de Sion
En torno al año 1900 después de Cristo, el arqueólogo Paul Reinecke encontró un campo de urnas funerarias de origen celta en Gstaad, Austria. Está fechado entre 3.250 a 2.450 años antes del presente. Dicha cultura fue considerada durante muchos años el punto de origen de los primeros celtas en Europa continental. Durante muchos años no se conoció otro asentamiento a gran escala de ese período hasta el descubrimiento de la gran necrópolis celta de Sion, en el suroeste de Suiza. La necrópolis fue descubierta mientras se intentaba construir un aparcamiento para la Fundación San José en el sitio de Don Bosco. Allí se encontraron tres tumbas excepcionalmente ricas pertenecientes a una gran necrópolis celta datada entre 2.850 y 2.400 años antes del presente. La primera tumba pertenecía a un guerrero, cerrado con numerosos adornos, un cuchillo y una espada de bronce con pomo de marfil. La segunda tumba pertenecía a una mujer, cuyo cadáver fue inhumado, su ropa incluía torques, un cinturón, dos alfileres para mantener el vestido fijo, dos brazaletes y un aro ornamental para el tobillo. Mientras que la tercera tumba pertenecía a una niña con un collar de oro, una serie de discos de oro finamente cincelados y dos pares de brazaletes. A estas tres tumbas le siguieron el descubrimiento de otras 27 tumbas de menor rango, fechadas entre finales de la Edad de Bronce y la Segunda Edad del Hierro, que abarcan una zona de 10.000 metros cuadrados.
La tumba gala
Una de las variantes de la religión celta es la religión celtibérica procesada por los pueblos arevacos, valendones, titos, verones, lobetanos, situados en Francia, Portugal y España principalmente. Dicha variante fue influenciada por los griegos y romanos y adoptó la escritura hace unos 2.200 años antes del presente, algo que la diferencia de la vertiente celta principal que era de carácter oral.
Sin embargo, excavaciones del 2005 revelan que sí hubo grupos celtas tradicionales en España y no solo celtíberos influenciados por los romanos. En un yacimiento arqueológico situado en Peña Hetero, Navarra, un grupo de arqueólogos descubrió una gran residencia fortificada de un jefe tribal, posiblemente militar celta, junto a las viviendas de sus súbditos. En el interior de la residencia había una habitación rectangular con paredes de piedra, donde se encontró la mandíbula y fragmentos del cráneo del príncipe cuyas piezas dentales confirman que murió avanzada edad. Según Medrano, la singularidad no es haber separado la cabeza del cuerpo, enterrarla mirando hacia el este para proteger a los moradores de los peligros y usarla como elemento mágico protector, ya que los celtas creían que el alma y el poder de una persona residían en la cabeza, sino en el hecho de que al príncipe se le construyera una casa en miniatura dentro de la fortaleza. La importancia de este descubrimiento es que este tipo de estructuras sociales no son comunes en la península, sino que son más propias de los galos provenientes de Francia o incluso de las Islas Británicas.
Los tocarios
De acuerdo con una serie de manuscritos chinos elaborados en torno al año 150 antes de Cristo, los antiguos chinos se encontraron con dos pueblos de origen europeo a los que denominaron wasi y buzón. Ambos vivieron hace 1.800 años antes de Cristo en la cuenca del Tarim, actualmente en la región autónoma de Xinjiang, en el oeste de China. Según los cronistas chinos, los huesos y mi buzón eran rubios, pelirrojos y de gran estatura. Hablaban un idioma europeo y convivieron en relativa paz durante milenios. No obstante, un día una tribu de unos, procedentes de Mongolia, sometieron a los buzones y los obligaron a luchar, por razones desconocidas, contra sus antiguos aliados, los huesos, llevándolos prácticamente a la extinción en torno al siglo primero antes de Cristo. No obstante, tras varias décadas huyendo del avance de sus enemigos, los últimos sobrevivientes de los buzones lograron establecerse en la ciudad de Bactria, adoptando el nombre de los tocarios. De este modo, los buzones se hicieron con el control del valle del Tarim y se expandieron hacia el lago Baljash, ocupando un gran territorio, siendo su sede conocida actualmente como Kashgar y abarcando lo que hoy son las fronteras de China, Rusia y Kazajistán.
Las momias de Tarim
Si bien el relato del origen de los tocarios y los buzones fue considerado durante muchos años por los investigadores chinos como un mito más que un hecho corroborable, las momias naturales encontradas en la cuenca del río Tarim, que surgen cuando un cuerpo es desecado debido a las altas temperaturas ambientales y no por intervención humana, les demostraron que estaban equivocados. Las primeras momias europeas del Tarim, encontradas al oeste de China entre el Tíbet y Mongolia, fueron descubiertas por los exploradores suecos en el siglo 19 y principios del siglo 20. Dicha investigación se paralizó y no fue retomada hasta las décadas de 1970 y 1980, cuando se descubrieron 115 momias de aspecto caucásico en la cuenca del río Tarim.
De las momias encontradas hasta la fecha en la región, se destacan la Belleza de Loulan, una momia femenina de unos 40 a 48 años que tenía 1.52 metros de estatura, pelo rojo y ojos azules. Se estima que vivió hace 1.800 años antes de Cristo y que su tipo de sangre era el hombre de Chu. Y el hombre de Cherchen, una momia masculina de 1.80 metros de estatura, pelo castaño rojizo y pómulos y nariz angulosos. Se estima que vivió hace mil años antes de Cristo. Sus pantalones están hechos de lana de oveja teñida en tres colores: rojo, amarillo y azul, lo que recuerda a las telas escocesas. Junto a este hombre aparecieron las momias de tres mujeres y un bebé. Una de las mujeres, de unos 50 años aproximadamente, de cabellera gris peinada con dos trenzas con lazos de color naranja. El niño también estaba vestido con un tejido de lana de oveja. Tenía un gorrito azul del mismo material y llevaba dos cuentas de lapislázuli en sus ojos.
¿Por qué se piensa que las momias de Tarim son celtas? Si bien se pensó que estas momias tenían un origen nórdico en un primer momento, la evidencia de algunas herramientas y adornos encontrados junto a ellas parecen indicar, al menos de manera preliminar, un origen celta, puesto que tienen gran similitud con los artefactos y obras artísticas de la cultura La Tène en Europa.
El mundo cambia y la ciencia también. Durante muchos años se pensó que los ancestros de los celtas eran caucásicos, algo que fue desmentido por los estudios de ADN que revelaron que los primeros habitantes de las Islas Británicas provenían del Medio Oriente. Tampoco se pensó que había tumbas celtas tradicionales en España, y los descubrimientos arqueológicos demostraron lo contrario. Igualmente, nadie pensó que los celtas hubiesen llegado hasta China y tuviesen una descendencia mestiza con las poblaciones locales, pero la evidencia arqueológica y los estudios genéticos demostraron que sí sucedió. ¿Cuál será el nuevo gran descubrimiento sobre los pueblos celtas que nos depara el futuro? ¡Esperamos que este artículo haya sido útil! Si tienes algo que agregar, por favor compártelo con nosotros en la sección de comentarios.
Resumen:
Pueblos Celtas | Ubicación | Tiempo de Existencia |
---|---|---|
Escotes (Irlandeses y Escoceses) | Isla Británica | 4.000 años a.C. |
Galos | Bélgica, Francia, Holanda, Alemania, Suiza, España, Reino Unido | 2.200 años a.C. |
Bretones | Francia | 2.200 años a.C. |
Pictos | Escocia | 2.600 años d.C. |
Tocarios | China, Rusia, Kazajistán | 1.800 años a.C. |
Preguntas frecuentes:
¿Cuándo surgieron los pueblos celtas?
Los celtas surgieron hace aproximadamente 4.000 años a.C.
¿Dónde vivieron los celtas?
Los celtas vivieron en diferentes regiones de Europa, como Alemania, Austria, Suiza, Francia, España, Portugal, las islas británicas y China.
¿Cuál fue la influencia de los celtas en la historia?
Los celtas tuvieron una influencia significativa en la historia de Europa, principalmente en áreas como la religión, la cultura y la migración.
¿Existen descendientes de los celtas en la actualidad?
Sí, existen descendientes de los celtas en la actualidad. Sin embargo, es importante destacar que a lo largo de los siglos, los celtas se mezclaron con otras poblaciones, por lo que su legado genético puede encontrarse en diversos grupos étnicos de Europa.
¿Qué se sabe sobre las momias de Tarim?
Las momias de Tarim son antiguas momias encontradas en la cuenca del río Tarim en China. Se cree que son de origen celta debido a la similitud de algunos artefactos encontrados junto a ellas con la cultura celta La Tène en Europa.
Gracias por acompañarnos en este viaje de exploración de la desconocida historia de los pueblos celtas. Esperamos que hayas encontrado este artículo interesante y educativo. ¡No olvides suscribirte a nuestro blog y seguirnos en nuestras redes sociales para estar al día con nuestras actualizaciones!
Hasta luego,
El equipo de Museo de la Inquisición
¡Hola! Soy Javier L., un apasionado de la historia que ha encontrado en la escritura una vía para compartir y explorar los rincones más fascinantes de nuestro pasado. Cuando no estoy sumergido en algún libro o documento histórico, me encuentras plasmando mis descubrimientos y reflexiones en este blog. Creo firmemente que la historia no solo es una serie de fechas y eventos, sino un rico conjunto de historias y lecciones que aún resuenan hoy. ¡Espero que disfrutes leyendo tanto como yo disfruto escribiendo! Un saludo y gracias por acompañarme en esta travesía por el tiempo.
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